VITORIA 24 May. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno vasco participa hasta el próximo domingo en la VIII Bienal de la Restauración y Gestión del Patrimonio AR&PA 2012, que se celebra en Valladolid, con un stand propio con las Salinas de Añana (Álava) y los Hornos de Ortuella (Bizkaia) como sus principales atractivos.
En un comunicado, el Ejecutivo ha informado de que la feria, inaugurada por la Reina Doña Sofía, es un lugar de encuentro y foro de debate de profesionales e instituciones que se dedican a la tutela, custodia, conservación, restauración y gestión del patrimonio cultural. En ella, participan las diferentes disciplinas dedicadas a esta materia, convirtiéndose en un encuentro multidisciplinar único en el Estado y vanguardista en Europa.
Bajo el lema 'Innovación del patrimonio', la Bienal está organizada por la Junta de Castilla y León, y cuenta con el apoyo de la UNESCO y la colaboración de la Comisión Europea. La pasada edición celebrada en 2010 contó con la presencia de 280 expositores, 16 países participantes, 147 ponencias técnicas y cerca de 30.000 visitantes.
La delegación vasca está encabezada por el viceconsejero de Cultura, Antonio Rivera, y el director de Patrimonio Cultural, José Luis Iparragirre. En concreto, el stand del Gobierno vasco muestra las "maravillas" que, en materia de patrimonio cultural, se han convertido en referente en los últimos años.
En este sentido, ha resaltado el caso de las Salinas de Añana, pendientes de que en poco más de dos años la UNESCO declare este espacio bien Patrimonio Mundial. "Se trata de un paisaje único en el mundo con una insólita arquitectura formada por sucesiones de terrazas escalonadas construidas por el ser humano a lo largo de la historia con piedra, madera o arcilla", ha subrayado.
GALARDÓN
Otro de los puntos de interés del stand son los Hornos de calcinación de siderita de Ortuella, cuya rehabilitación ha obtenido además el Premio Ar&PA 2012 de Intervención en el Patrimonio Cultural Nacional o Internacional. Este galardón reconoce la intervención, promovida por el Ayuntamiento de la localidad vizcaína y llevada a cabo por el arquitecto Ramón Garitano, para recuperar una parte del patrimonio industrial más reciente y proporcionar al mismo tiempo un nuevo uso público y cultural para la localidad.
El jurado calificó la iniciativa como "un buen ejemplo de reutilización de lo construido, paradigma oportuno en la actual coyuntura". Asimismo, destacó que "este reconocimiento demuestra la buena labor que en materia de conservación del Patrimonio se está realizando en el País Vasco".
Construidos en 1962 por la Compañía Española de Minas de Somorrostro, los hornos de Ortuella se abandonaron hace tres décadas y la instalación había quedado reducida a una retícula estructural de hormigón armado, con dos hornos en sus extremos, y un espacio central originalmente destinado a la maquinaria. El interior de los hornos se hallaba en buen estado.
Su rehabilitación ha permitido crear espacios docentes-formativos al servicio de los polígonos industriales contiguos: aulas, aula-taller, espacio de usos múltiples -conferencias y reuniones-, y salón social-cafetería.