'La Antígona del siglo XXI' conquistan la Alcazaba de Mérida con una épica lucha entre amor y tiranía del poder

Anna Allen Y Carolina Solas En 'La Antígona Del Siglo XXI'
CEFERINO LOPEZ
Actualizado: jueves, 21 julio 2011 13:51

MÉRIDA 21 Jul. (EUROPA PRESS) -

El montaje 'La Antígona del siglo XXI', adaptación de su director, Emilio del Valle, y del extremeño Isidro Timón, ha conquistado al público del Festival de Mérida en su estreno este miércoles en la Alcazaba árabe de la ciudad, con un épico enfrentamiento entre amor y la tiranía del poder de un genial Creonte.

Tras una locución de bienvenida del actor Alberto San Juan, las luces de la Alcazaba emeritense se han apagado este miércoles para ilustrar con sirenas y ruido de bombardeos, aviones y metralla los horrores de una guerra, en la que los hermanos de la protagonista, Eteocles y Polinices, se matan mutuamente, quedando insepulcro el cuerpo del último.

Encendidos los focos, una bañera recibe en el centro de la escena a Antígona, que se despoja de unas ropas militares manchadas de sangre con la mirada horrorizada y perdida para lavarse ya desnuda tras haber incumplido el mandato del nuevo rey de Tebas, su tío Creonte, de no enterrar a Polinices.

Los actores Anna Allen como Antígona, Chete Lera como Creonte y Carolina Solas con su Nodriza, seducen con sus interpretaciones y cargan el peso del montaje, compartido con las acertadas elecciones para el resto del elenco de Juan Díaz, Hemón; Montse Díez, Ismene, y Chema de Miguel, El Guardián y el Mensajero.

Cabe destacar también la intervención de un personaje en principio silencioso, Tiresias, a quien insufla vida el actor Jorge Muñoz, que sigue a Creonte cámara en mano y vestido de reportero durante gran parte de la obra, y cuyo texto evoca al cámara español José Couso, fallecido durante la cobertura de la guerra de Irak.

Asimismo, el coro de payasos introduce píldoras cómicas, con las que sitúa al espectador en contexto, aligera el drama e interviene en las discusiones de los protagonistas.

Se trata de un montaje atemporal, fiel al texto clásico, que se sitúa en Tebas para aglutinar la historia de todas las guerras desde la antigüedad hasta el momento actual, con gritos de Antígona a la voz de "indignaos".

Tras el estreno, el director de la obra, Emilio del Valle, ha manifestado ante la prensa su alegría por las sensaciones percibidas entre el público, y Chete Lera ha dicho estar orgulloso de actuar en Mérida, al tiempo que ha invitado a los emeritenses a participar y asistir más al certamen a pesar del precio de las entradas.

Por su parte, Anna Allen ha explicado su papel como un Romeo y Julieta entre Antígona y Hemón, así como que ha sido un trabajo de mes y medio de ensayos, mientras que Carolina Solas ha calificado el texto como una "oportunidad" para actores con talento.