MÉRIDA, 2 Ago. (EUROPA PRESS) -
Lolita Flores ha vuelto al Festival de Mérida tres años después de la pisar por primera vez el teatro romano de la capital extremeña con la comedia 'La Asamblea de las Mujeres', para dar vida en esta ocasión a una 'Fedra' visceral, una tragedia en la que la mujer del rey Teseo en esta ocasión, entre el amor y la muerte, elige vivir, con todas sus consecuencias.
El amor es una "trampa", es una "lacra" que hay que erradicar, proclama la actriz que protagoniza este montaje coproducido por el Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida y Pentación, que ha vivido este miércoles su estreno absoluto y que continuará en cartel en el certamen emeritense hasta el próximo domingo.
Lolita encabeza un reducido elenco en el que está acompañada por Juan Fernández, Tina Sáinz, Críspulo Cabezas y Eneko Segardoy, con un montaje que juega con las proyecciones sobre una gran pantalla para dar forma a los diferentes escenarios de esta obra dirigida por Luis Luque sobre el texto escrito por Paco Bezerra, que se ha encargado de rescatar un texto de Eurípides anterior al de la versión más conocida de Fedra, como la que se representó por última vez en el certamen en 2007.
Noche calurosa en Mérida, como se esperaba ante las previsiones que anunciaban la llegada de una ola de calor que se prolongará durante todos los días de la función, y que la propia protagonista sufrió en sus carnes la noche del ensayo general, cuando fue víctima de una lipotimia que obligó a retrasar el pase gráfico ante la prensa, como ella misma explicó a los asistentes.
Algo más de tres cuartas partes del aforo del teatro romano emeritense (cuenta con 3.000 localidades) para el estreno de esta obra que, apoyándose en las proyecciones y la música, mantienen viva una trama de intrigas, pasiones y traiciones hasta el trágico desenlance.
En el resultado final tiene un importante peso una escenografía, creada por Mónica Boromello que convierte la arena del teatro romano en un volcán, y que se completa con las artes visuales de Bruno Praena, la música de Mariano Marín, la iluminación de Juan Gómez-Cornejo y el vestuario de Almudena Rodríguez Huertas.
Tras la representación, los actores y responsables de la función han comparecido ante la prensa y algunos invitados, entre ellos el presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, a quien los actores han felicitado y han dado las gracias por mantener vivo un certamen como el Festival de Mérida.
También el propio director del certamen, Jesús Cimarro, ha recibido las alabanzas de los artistas, por ser "el hombre que hace posible todos los milagros", ha dicho Tina Sáinz, quien ha compartido su emoción tras actuar por primera vez en el teatro de Mérida, un escenario "único, maravilloso, épico y mágico", en toda su dilatada trayectoria profesional.
Aún más emocionada se ha mostrado Lolita, acompañada por sus hijos entre otros muchos familiares y amigos, ha dicho que Cimarro convierte en "realidad cualquier cosa" que se le insinúa. "Igual un día de estos te pido algo, ya que eres como un rey mago, a ver si al final me lo cumples", le ha espetado.
Se ha reconocido "muy feliz" antes de dar las gracias por que sus hijos hayan podido verla en el papel de Fedra, y porque su madre, su hermano y su padre "desde donde estén, estarán también aplaudiéndonos a todos nosotros", ha dicho con lágrimas en los ojos y la voz entrecortada.
Por su parte, el director de la obra, Luis Luque, se ha reconocido "muy emocionado" con la puesta en escena y con la respuesta del público, que ha arrancado a aplaudir en dos ocasiones entre actos, y que al finalizar la representación se han puesto en pie para reconocer el trabajo realizado por el elenco.
"Una noche mágica", ha dicho antes de confesar que no esperaba volver a Mérida tan solo dos años después de llevar al escenario 'Alejandro Magno', por lo que ha dado también las gracias a Jesús Cimarro por haberle "regalado una de las mejores obras" de su vida.
Preguntado por el estreno, ha dicho que el resultado ha sido mejor que en los ensayos, a pesar de que se contaba con muy poco tiempo para montar el escenario en el teatro romano y para hacer los últimos ajustes. Sin emabargo, "aquí es donde ha eclosionado", ha apuntado antes de agradecer el trabajo realizado por los actores que, aun "con sus miedos y sus nervios, han hecho poesía".