(AMP) Beiras asegura que sus "convicciones democráticas" le impiden rechazar la entrada en AGE de Carmen Iglesias

Sostiene que no puede "actuar contra sus derechos legales" pese a que ella está "conculcando ostensiblemente acuerdos internos que conocía"

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 12 Dic. (EUROPA PRESS) -

El portavoz del AGE, Xosé Manuel Beiras, ha explicado este jueves que sus "convicciones democráticas" le impiden rechazar la entrada en el grupo parlamentario que lidera de Carmen Iglesias Sueiro en caso de que ella así lo solicite, extremo que ha dicho desconocer.

El pasado lunes, Iglesias Sueiro acudió al Pazo do Hórreo a presentar la documentación requerida para tomar posesión de su acta y confirmó a los periodistas que pediría su inclusión en Alternativa porque defenderá "el mismo programa que ellos". El próximo lunes, antes del inicio del pleno para la aprobación definitiva de los presupuestos, prometerá o jurará su cargo.

Preguntado en la rueda de prensa posterior a la junta de portavoces si Iglesias Sueiro se verá abocada al grupo mixto o, de lo contrario, será aceptada en AGE, Beiras ha sostenido que él no puede "actuar contra los derechos legales" de una persona que forma parte de la lista de la coalición, toda vez que como portavoz le corresponde firmar su inclusión.

Ello, pese a que, como ha subrayado, esta militante de Izquierda Unida en Ourense está "conculcando ostensiblemente" unos "acuerdos internos" de la coalición que ella "conocía perfectamente" al no ceder el escaño a la siguiente integrante de lista por Anova para sustituir a David Fernández Calviño, Iolanda Pérez Docampo.

En todo caso, Xosé Manuel Beiras ha asumido que existe "una contradicción" entre las normas internas con las que se dotó la coalición y la ley electoral, que "le da el derecho" a ocupar un asiento en el hemiciclo.

"EL DILEMA"

"El dilema está claro", ha planteado, antes de emitir una reflexión sobre si se debe "acatar la ley o hacer prevalecer los acuerdos de la coalición". Al respecto, ha recordado que su formación, Anova, ya anunció que "no haría ninguna acción que fuese contra la ley".

Sobre todo, a la vista de que no se exigió a ninguno de los integrantes de la candidatura "firmar un escrito poniendo su cargo a disposición del grupo". "Yo no estoy por ésas", ha incidido, antes de admitir que, de haberse hecho así, Iglesias "no podría actuar cómo actuó".

Ahora, en esta situación, ha apelado a sus "convicciones democráticas y éticas" para incluirla en Alternativa. "Dado que fue elegida en la lista de Ourense de AGE y no por libre, si ella reclama su incorporación al Grupo Parlamentario de AGE, yo no puedo actuar contra sus derechos legales", ha remarcado.

En paralelo, Esquerda Unida abrió, hace casi un mes, un expediente sancionador a Iglesias para expulsarla de la organización y la propia coordinadora nacional, Yolanda Díaz, llegó a decir que "no" deseaba "a nadie" lo que ella viviría si no cejaba en su empeño de entrar en la Cámara.

"TALLA" DE CARMEN IGLESIAS

Pese a su aceptación de la número dos de la candidatura de AGE en Ourense, Xosé Manuel Beiras no ha dejado pasar la ocasión de responder a sus comentarios sobre que sería "un fraude electoral" que no tomase posesión de su acta con el argumento de que en un sistema como el actual, de listas bloqueadas, "nadie está legitimado por los votos".

"Una de las cosas de las que está más necesitada la mal llamada clase política actual es de la práctica de la humildad, la solidaridad, la fraternidad y el respeto a los compañeros y las normas que rigen en las organizaciones en las que uno acepta participar y a los ciudadanos", ha sentenciado, antes de explicar en tercera persona que, si bien "se dice que mucha gente votó a AGE por Beiras", él no puede afirmarlo por carecer de "elementos de referencia".

A ello ha añadido que los responsables políticos "tienen que dar, en las situaciones críticas, la medida de talla". "Yo siempre procuré dar la medida de la talla que me atribuyó esta sociedad, porque si soy quien soy no es por mí, es por la confianza de los ciudadanos", ha finalizado, antes de dar por finalizada su comparecencia tras una única pregunta.