LUGO, 8 Ene. (EUROPA PRESS) -
Los seis delegados de personal de otras tantas centrales sindicales con representación en el centro penitenciario de Monterroso (Lugo) mantuvieron este viernes un encierro para expresar su apoyo a los 65 funcionarios de la cárcel coruñesa de Teixeiro que no acudieron a trabajar el martes y el miércoles y que fueron expedientados por el Ministerio de Interior.
Uno de los representantes sindicales, José Luis Rivas, explicó que el encierro lo iniciaron a las 8.00 horas para concluir sobre las 15.00 horas en la sala de juntas del centro.
Previamente, se reunieron con el director del centro, Víctor Fraga, quien no les puso ningún impedimento para realizar este acto de protesta. Así, pretendían denunciar, como sus compañeros de Teixeiro, han visto "como se han ido endureciendo sus condiciones de trabajo y como han ido en aumento la presión desmesurada ejercida por parte de la secretaria general de Instituciones Penitenciarias sobre ellos, en represalia por las declaraciones realizadas en noviembre cuando mantuvieron un encierro".
De manera conjunta, CSIF, Acaip-USO, CIG, UGT, CC.OO. y APFP, explicaron que en el encierro de sus compañeros de Teixeiro "se denunció el alarmante empeoramiento de sus condiciones de trabajo en ese centro en concreto, y en todos los demás en general".
DETERIORO
"Además de mostrar nuestro apoyo a estos funcionarios, queremos denunciar el gravísimo deterioro que estamos sufriendo día a día en nuestras condiciones laborales, pudiendo llegar en algunos centros a extremos insoportables", protestaron.
Asimismo, los delegados sindicales encerrados en Monterroso indicaron que "día a día va en aumento el número de internos, las prisiones se están masificando de una manera exagerada, se mantiene el mismo número de funcionarios para el doble de internos y se va perdiendo autoridad del funcionario dentro de las prisiones".
Denunciaron, asimismo, que aumenta, "de forma alarmante las agresiones a los funcionarios". Esto conlleva, según añadieron, "a una desmotivación generalizada de las plantillas de los centros penitenciarios".
"Y mientras tanto, nuestra secretaria general, en una actitud totalmente irresponsable destierra totalmente el diálogo social, y la negociación con sus trabajadores, limitándose a seguir una política de improvisación e imposiciones", sentenciaron.