SANTIAGO DE COMPOSTELA 10 Jun. (EUROPA PRESS) -
Los topónimos 'Galicia' y 'Galiza' son correctos desde el punto de vista filológico y de la tradición sobre la denominación para la comunidad, según indicaron hoy el historiador Ramón Villares y el filólogo Henrique Monteagudo, ambos miembros del Consello da Cultura Galega. No obstante, estos especialistas vinculan la elección de la fórmula "oficial" con una decisión "política" e "institucional".
Tras participar en un acto en Santiago y a preguntas de los periodistas sobre las diferentes opiniones y usos que hacen las consellerías de la Xunta sobre el topónimo de la comunidad --los departamentos del BNG usan 'Galiza'--, Ramón Villares recordó que las normas ortográficas gallegas reconocen como "legítimas" las dos formas del topónimo, 'Galicia' y 'Galiza', aunque admitió que "otra cosa" es el uso oficial.
Tanto Villares como Monteagudo recordaron que 'Galiza' era la denominación usada en la época medieval y que se recuperó en la contemporánea, pero que con el tiempo se optó mayoritariamente por 'Galicia'.
En concreto, Ramón Villares recurrió a las 'Normas ortográficas e morfolóxicas do idioma galego', obra de la Real Academia Galega y del Instituto da Lingua Galega, para leer el apartado referido a las palabras terminadas en "-cia". Así, apuntó que "entre estas palabras está Galicia, voz legítima gallega, denominación oficial del país y mayoritaria en la expresión oral y escrita moderna".
Seguidamente también explicó a que en este mismo apartado aparece la alusión a 'Galiza', de la que se dice que "es también una forma legítimamente gallega, ampliamente documentada en la época medieval, que fue recuperada en el gallego contemporáneo".
En este contexto, Villares, quien dijo que "sobre la polémica nada tiene que decir" y que sólo explicaba "como ve personalmente la situación", opinó que "otra cosa es la denominación oficial" y, al respecto, recordó que en el Parlamento gallego se decidió que fuese 'Galicia'.
También Monteagudo insistió en que, como filólogo, ve que las dos formas toponímicas son "legítimas" y que es competencia de las instituciones oficiales y políticas decidir la denominación oficial.