La presidenta del Consello de Relacións Laborais advierte que ya no serviría mediar y critica que las partes "olvidasen" a veces la importancia de la mesa negociadora
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 12 Abr. (EUROPA PRESS) -
El fiscal delegado de Medio Ambiente en Galicia, Álvaro García Ortiz, considera que la huelga indefinida emprendida por los funcionarios del sector judicial, que ya supera los dos meses, ha logrado "paralizar por completo" a la administración de justicia en la comunidad y lamenta que la Xunta recurra "al arma del desgaste" para intentar "deslegitimar" las reivindicaciones de los funcionarios.
"Desde el punto de vista de los huelguistas, la huelga hasta ahora ha sido un éxito, la administración de la justicia está completamente paralizada, al menos en el entorno que yo conozco", ha manifestado García Ortiz, en declaraciones a los medios, antes de participar en una mesa redonda sobre la administración de justicia en Galicia y el conflicto laboral que vive el sector.
En este encuentro, que tuvo lugar en la Facultad de Ciencias Políticas y que fue moderado por el decano, Ramón Bouzas, han participado también la coordinadora de la sección territorial de Galicia de la Asociación Xuíces e Xuízas pola Democracia, Sandra Piñeiro; así como la presidenta del Consello Galego de Relacións Laborais, Verónica Martínez; y Manuel Díaz (de UGT).
Antes del encuentro, preguntado acerca de si cree que el conflicto del sector judicial en la comunidad ha sido bien gestionado, García Ortiz ha replicado, aunque sin mencionar de forma expresa al Ejecutivo autonómico, que "habría que preguntar" a quien "ha puesto los servicios mínimos y tiene capacidad de negociar".
"Yo no veo a nadie sentado en la mesa de negociación", ha lamentado, antes de incidir en que la actual situación --según los sindicatos, los juicios suspendidos rondan los 20.000, a los que habría que sumar millares de trámites y declaraciones-- "perjudica a mucha gente". Ha añadido que, por lo que él sabe, los representantes de los trabajadores "sí que quieren negociar".
"GUERRA DE DESGASTE"
Así, ha advertido que es necesario "sentarse a hablar". "Hay que sentarse a hablar, negociar y no cansarse de negociar. Yo no sé si se está haciendo por detrás, pero no se visualiza", ha esgrimido. Al tiempo, preguntado expresamente acerca de si falta voluntad de negociación por parte de la Xunta, ha sido contundente: "Da la sensación de que esto es una guerra de desgaste".
A renglón seguido, ha criticado que, frente a los trabajadores, que se someten a "una huelga muy dura y difícil" para lograr más recursos y mejoras laborales, "se usa el arma del desgaste" con el fin de "deslegitimar" unas reivindicaciones que, a su modo de ver, son justas.
"HUELGA HISTÓRICA"
Una visión similar, ya durante el coloquio, la ha proporcionado la jueza Sandra Piñeiro, quien ha reivindicado el papel de los funcionarios de justicia, claves para que "funcione" la administración, y ha respaldado sus reivindicaciones al entender que buscan un trato "igualitario" con el resto de trabajadores, y no solo en el ámbito salarial sino en otras cuestiones como las bajas por incapacidad temporal.
Piñeiro ha felicitado a los trabajadores del sector --varios estaban presentes en el acto, al igual que el portavoz de En Marea, Luís Villares, y la portavoz del área judicial en el PSdeG, Patricia Vilán-- y ha proclamado que la huelga es "histórica" pese a detectar, en la misma línea que García Ortiz, una estrategia para intentar "desgastar" al colectivo también a la vista de la opinión pública.
CRÍTICAS DEL CONSELLO DE RELACIÓNS LABORAIS
Por su parte, la presidenta del Consello Galego de Relacións Laborais, Verónica Martínez, quien en algunos encuentros iniciales ejerció de mediadora en el conflicto laboral de la justicia en Galicia, ha defendido que "en este punto no hay mediación que sea necesaria y que su momento pasó". "Al menos para el conflicto en general, no sé si para el posicionamiento de algunas partes en particular", ha apostillado.
"Respetuosa con la autonomía de las partes" y, aunque ella, ha afirmado "siempre" se presta a ayudar en un conflicto, se ha reafirmado, en declaraciones a los medios, en que "la mediación no es una solución ni es necesaria" dado que las posturas son "claras", están "enrocadas" y las partes --Xunta y sindicatos-- se han visto ya "la cara tantas veces".
A su modo de ver, el conflicto se ha dilatado "mucho" en el tiempo y ahora está "todo muy bronco". "No es momento de mediación, sino de que las partes asuman su responsabilidad y le den la importancia adecuada a la mesa negociadora", ha instado.
De hecho, como crítica a la gestión del conflicto, ha puesto el foco en que, a su juicio, "en algún momento alguna de las partes y en diversos momentos las dos" olvidaron "la importancia de la mesa negociadora", centrándose en otras perspectivas como "la opinión pública".