Irisarri (PSOE) reorganiza su gobierno en Ferrol para "hacer borrón y cuenta nueva" y comenzar una etapa "fructífera"

El regidor ratifica que desde el 1 de noviembre se bajará su sueldo en un 10% y en un 5% el de los ediles socialistas

FERROL, 30 Oct. (EUROPA PRESS) -

El alcalde de Ferrol, el socialista Vicente Irisarri, firmó hoy por decreto la delegación de las competencias que ejercían los concejales de su ex socio de gobierno EU-IU en ediles del PSOE, con lo que reorganiza su Ejecutivo local para hacer "borrón y cuenta nueva" y afrontar una "segunda etapa" que prevé "tremendamente fructífera".

El gobierno en minoría y solitario del PSOE, tras la ruptura de su coalición este pasado martes, cuenta con nueve concejales de una Corporación de 25 que está dividida en cinco formaciones políticas. En la oposición estarán el PP, con 7 concejales; EU-IU, con 4 ediles; Independientes por Ferrol (IF) con 3; y el BNG con 2.

El regidor socialista anunció que la nueva distribución ejecutiva mantendrá las anteriores seis áreas de gestión, pero con la incorporación de las competencias que desempeñaba el grupo de EU-IU, liderado por Yolanda Díaz. Refuerza la gestión de tres concejales, que serán también los tres primeros tenientes de alcalde, Mercedes Carvajales, Ramón Veloso y Beatriz Sestayo.

El área de "Hacienda, Patrimonio y Empleo", encabezada por Veloso, se hará cargo de "Turismo", competencia anterior de Díaz. La edil Beatriz Sestayo, al frente de "Benestar Social", asumirá las responsabilidades de "Fiestas" y "Mujer". En "Coordinación Civil y Tráfico", Sandra Ríos gestionará también "Personal". El concejal de "Urbanismo" Ángel Mato se encargará de "Obras y Vivienda" y delegará el mantenimiento de viales y zona rural en el concejal de Transportes, Gerardo Castrillón.

El quinto segmento del gobierno será el dirigido por Mercedes Carvajales, concejal de "Educación", que gestionará una de las anteriores competencias de Díaz y de las más dotadas económicamente, la de "Cultura". Se incluirá también la promoción de Ferrol a Patrimonio de la Humanidad, de la que hasta ahora se encargaba el alcalde.

Por último, "Participación Ciudadana" recaerá en el concejal de "Deportes", Manuel Santiago. En cuanto a la edil socialista, María López, actual responsable de "Servicios y Medio Ambiente", mantendrá sus competencias, aunque colaborará con otras áreas relacionadas transversalmente.

"BORRÓN Y CUENTA NUEVA"

Irisarri aseguró que "basta con verle las caras al equipo para decir que reina como siempre la armonía, la alegría, las ganas de entregarse a la ciudad, las ganas de sacar los proyectos adelante" y se mostró convencido de que "va a ser una segunda etapa de gobierno municipal tremendamente fructífera".

El alcalde, que ya esta mañana informó a los portavoces de los demás grupos políticos de la nueva organización municipal, asume con "convicción" la nueva etapa en la que será necesario informar y dialogar con la oposición. Aún así, mantiene su confianza en que "será un magnífico gobierno" con el que "hacer borrón y cuenta nueva" para que en la ciudad se hable "solo de presente y de futuro".

El alcalde descartó de momento la posibilidad de que se fije la celebración mínima de una Junta de Portavoces a la semana, como ha reclamado el PP, y señaló que se realizarán tantas "como sea menester" con política "de mano tendida", pero sin una concreción exacta porque "tan malo es no reunirse nunca como la enfermedad de la reunionitis".

PRESUPUESTOS

En cuanto a la aprobación de los presupuestos municipales de este año, que habían provocado ya importantes discrepancias entre PSOE e IU, Irisarri sostiene que aunque surjan problemas, se solucionarán como en el resto de administraciones. El regidor ya anunció que presentará el documento elaborado por la Concejalía de Hacienda a los grupos de la oposición "en las próximas semanas".

Irisarri también se ratificó en su intención de reducir su salario en un 10% a partir del 1 de noviembre, con lo que percibirá en torno a 65.000 euros al año de retribución municipal, y bajar un 5% el de los concejales socialistas. De momento, rechaza plantear la modificación de salarios como una medida general, e insiste en que se trata de una decisión de su actual grupo político.