La operación que provocó la detención de casi una treintena de personas arrancó en Malaga en 2016
LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 13 Ago. (EUROPA PRESS) -
El barco que fue interceptado en alta mar el pasado 7 de agosto cuando se dirigía a las costas gallegas con 2.500 kilos de cocaína a bordo, ha llegado este lunes al puerto de La Luz y de Las Palmas, en la capital grancanaria.
Parte de la droga ha llegado al puerto a bordo del 'Fulmar', Buque de Operaciones Especiales (BOE) del Servicio de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria, y el resto lo ha hecho en la otra embarcación, con nombre 'Titán Tercero'. Esta embarcación fue abordada por agentes del Grupo Especial de Operaciones (GEO) en una operación conjunta de la Policía Nacional, la Guardia Civil, la Ertzaintza y la Agencia Tributaria.
Así, a la llegada de ambos barcos al Puerto de La Luz, se ha desembarcado en primer lugar la droga que venía en el BOE junto a los cuatro tripulantes del 'Titán Tercero' detenidos --dos españoles y dos senegaleses-- y, seguidamente, los agentes han entrado en este buque con uno de estos arrestados para sacar el resto de fardos con cocaína hasta alcanzar los 2.500 kilos que transportaban.
Al respecto, el coronel Jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Las Palmas, Ricardo Arranz, ha explicado que esta operación se inició en septiembre de 2016 en colaboración con la Ertzaintza en Málaga, si bien se judicializó en San Sebastián porque el barco, que entonces tenía el nombre de 'Zumaia II' y bandera española, tenía puerto en Bilbao.
INICIOS DE LA OPERACIÓN
Posteriormente el barco, que es un remolcador, se desplazó a Galicia donde recaló primeramente en A Coruña y después en Vigo. Allí lo detectó la Dirección Adjunta de Vigilancia Aduanera (Dava) a mediados del año 2017, por lo que el Dava inició una investigación sobre el remolcador en coordinación con la Guardia Civil y la Ertzainza.
Desde entonces y hasta la aprehensión de la droga en alta mar, el 7 de agosto de 2018, hizo múltiples desplazamientos, entre ellos, al sur de la península, a Marruecos, Libia, Dakar y en mayo de 2017 nuevamente a Vigo, en busca de potenciales narcotraficantes que requirieran sus servicios. Fue en este tiempo cuando cambió el nombre por 'Titán Tercero' para dificultar la investigación.
Así, fue en mayo de 2017, en su atraque en Vigo, cuando ofrece sus servicios a una organización que estaba siendo investigada por la Policía Nacional, momento en el que entra en escena también este cuerpo, que se coordina con el resto para seguir la investigación y que contó con la colaboración de policía británica.
Estas investigaciones permitieron que se tuvieran conocimiento del viaje del remolcador hasta el otro lado del Océano Atlántico, una ruta que aseguran es bastante inusual para este tipo de embarcaciones, pero fue lo que hizo a los agentes sospechar que durante su estancia allí aprovecharan para realizar la carga de la sustancia de estupefacientes.
En este sentido, el jefe de la Brigada de Estupefacientes de la Policía Nacional, Antonio Martínez, ha explicado en declaraciones a los medios que el plan que tenía la organización consistía en recoger la droga "muy cerca" de las costas venezolanas para después transportarla en otro barco "controlado por el grupo", que en esta ocasión era el 'Titán Tercero'.
Asimismo, admitió que para esta ocasión se habían "puesto de acuerdo varias organizaciones" para llevar a cabo este tráfico de droga. Si bien, matizó que con la operación se desmantela una de las organizaciones de narcotransporte "más activas en estos momentos".
OPERACIÓN ABIERTA
Por otro lado, Martínez ha afirmado que la operación sigue abierta en cuanto al estudio de la documentación intervenida que, dijo, cree que les "va a dar mucho juego para seguir haciendo detenciones".
A ello ha añadido que la operación ha llevado "muchos" meses y estaba centrada en una "organización de narcotraficantes gallegos" --en la que estaban relacionados los Charlines-- que está "especializada en el transporte marítimo". Por ello, ha apuntado que con esta operación no se ha evitado solo que la cocaína entrara en España, sino también en el mercado europeo.
Por su parte, la delegada especial de la Agencia Tributaria en Canarias, Carmen Guillén, ha destacado que tanto el abordaje del remolcador como la llegada al puerto de La Luz ha sido "muy complicada" debido al tiempo que hacía en la mar, así como a que el remolcador tenía la máquina rota, lo que ha provocado que la travesía fuera más lenta.
"Se ha tardado en llegar, se han tardado siete días (...). Ha sido una operación complicada, lo han pasado mal, el barco bandeaba mucho", ha concluido Guillén para felicitar posteriormente a todas las personas que han participado en la operación.
Guillén ha indicado que el abordaje del remolcador se hizo de madrugada, primeramente saltó un GEO al 'Titán Tercero', y los tripulantes se encontraban en la sala de máquinas porque "les había fallado las máquinas que tienen para detectar la cantidad de gasolina" que había, si bien parece que "no tenían ninguna", por lo que el barco se les quedó parado y entonces pudieron ser detenidos.
OPERACIÓN DE "ÉXITO"
Por último, la delegada del Gobierno en Canarias, Elena Máñez, ha resaltado el "éxito" de esta operación en la que han participado diversos cuerpos de seguridad y la agencia aduanera, que ha permitido desarticular una "importante banda de narcotraficantes gallegos".
Esta operación, ha señalado, ha permitido detener a 28 personas, entre ellos las cuatro que viajaban a bordo del barco interceptado --y 23 registros--. Además, ha añadido que se continúa trabajando aunque matizó que la "lucha contra el narcotráfico, es una lucha permanente".
Estos cuatro detenidos han pasado a disposición judicial y se le ha decretado prisión, por lo que entrarán en una cárcel del archipiélago para después ser trasladados a Vigo, donde se les tomará declaración.