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Niega haber pagado la casa del exministro y haberle dado ningún dinero
MADRID, 8 Mar. (EUROPA PRESS) -
El vicepresidente de Azkar, José Antonio Orozco, imputado en la "Operación Campeón" sobre una trama de obtención fraudulenta de ayudas públicas, ha reconocido durante su interrogatorio en el Tribunal Supremo que puso al corriente al exministro de Fomento, José Blanco, porque era su "obligación como empresario", de los problemas que su empresa tenía para la obtención de una licencia para abrir una nave en unos terrenos de Sant Boi (Barcelona) y sobre la afectación de la ampliación del aeropuerto de A Coruña.
Así lo ha manifestado el empresario este jueves ante el magistrado del Tribunal Supremo José Ramón Soriano, que investiga la posible implicación en la citada trama del exdirigente socialista. Orozco, sin embargo, no cree haber obtenido del exministro "algo más que el traslado de una información", y ha negado haberle dado jamás dinero o haber dicho que había pagado su chalet en Madrid.
Según el empresario farmacéutico Jorge Dorribo, cuyas acusaciones han implicado a Blanco en la supuesta trama de obtención fraudulenta de ayudas, Orozco abría obtenido favores del exministro e incluso habría actuado como su testaferro para poner en marcha un proyecto empresarial relacionado con la recogida de medicamentos. A cambio, el empresario de transportes habría pagado parte del chalet del exministro en Madrid
A lo largo de su declaración, a la que ha tenido acceso Europa Press, Orozco ha reconocido que conoce a Blanco desde que eran niños y que "se puede decir" que son amigos. Por ello, durante su etapa de ministro, ha tenido contactos con él "fundamentalmente para informarle de proyectos empresariales para que los conociese y pudiese opinar sobre ellos".
En este contexto, el vicepresidente de Azkar reconoce haber informado al exministro de la parcela cercana al aeropuerto de El Prat donde su empresa -que el año pasado facturó 365 millones de euros y emplea directamente a 3.000 personas, más otros tantos autónomos, según puntualizó ante Soriano- planeaba construir una plataforma logística.
Azkar no había logrado completar los trámites administrativos para conseguir la licencia de obras, que dependían del Ayuntamiento de Sant Boi, y así se lo dijo a Blanco "nada más para que sepa que tienen esa circunstancia", porque además entiende "que es su obligación como empresario explicarle que tienen un problema", pues con esa instalación pretendían crear 400 puestos de trabajo.
CONSIGUIERON LA LICENCIA
No obstante, Orozco ha puntualizado que no le pidió al ministro que hablara con el alcalde de Sant Boi, aunque después le llamó el secretario de Estado de Transportes y tuvieron una reunión con el regidor. El resultado de dicho encuentro fue una visita sorpresa de técnicos municipales a otra nave suya del Prat. Consiguieron la licencia, aunque aún siguen sin utilizar la nave por falta de electricidad.
Igualmente ha reconocido Orozco que informó a Blanco de que la ampliación del aeropuerto de A Coruña afectaba a una empresa de 250 trabajadores, en la que él no tenía interés económico alguno, "para que tuviese constancia de esa situación", porque le parecía "correcto". Ha añadido que cree que el exministro le llegó a mandar un mensaje "señalando que este asunto se resolvería en un tiempo".
Sobre la "cena de truchas" celebrada en abril del pasado año en el domicilio del socio de Dorribo en Proitec Javier Rodríguez, Orozco ha señalado que acudieron unas 12 personas, pero que no se habló de temas empresariales.
ENCUENTRO EN EL MINISTERIO
Sí ha reconocido, igualmente, que el 1 de diciembre habló con Blanco en el propio Ministerio sobre el proyecto Sigre de recogida de medicamentos que quería montar con Dorribo y otros socios y que, a la salida de sus despacho, le dijo que el empresario farmacéutico había solicitado un crédito al BEI de 2,9 millones de euros y que "sería bueno que las empresas pudiesen acceder a este tipo de financiación". Se lo dijo, además, al creer erróneamente que la concesión dependía del Gobierno, aunque "no le pide que haga ninguna gestión".
Sobre el Sigre, Orozco ha manifestado que Dorribo le engañó porque le habló de un negocio consistente en recoger los medicamentos desechados y reciclarlos, aunque posteriormente se ha enterado de que ésto no puede hacerse. Además, en febrero del pasado año descubrió que Dorribo estaba en quiebra y su empresa está personada en el concurso.
REUNIÓN CON NUÑEZ FEIJÓO
Además, el vicepresidente de Azkar ha señalado ante el magistrado de lo Penal del Supremo que no es amigo del actual presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, aunque se reunió con él, junto con Dorribo, el 14 de octubre de 2010 para hablar de una plataforma logística que querían presentarle, sin dar más detalles de esa cuestión.
El abogado de Orozco, José Manuel Campo, ha comentado a las puertas del alto tribunal, que su cliente ha contestado a las preguntas de todas las partes para dejar claro "que no hubo ningún comportamiento irregular y mucho menos delictivo".
Para el abogado de Orozco, sin embargo, "cada vez se están produciendo más declaraciones y se van aportando más datos" que van dejando claro que las manifestaciones del propietario de la farmacéutica Nupel, "que al fin y al cabo son el origen de toda la causa, no se sostienen".
NIEGA HASTA LA GALLINA
Preguntado por una conversación que figura en el sumario en la que Orozco habría manifestado a Dorribo, en una conversación en noviembre de 2010, que creía que el entonces ministro de Fomento le pediría "poner la gallina para el asunto de las municipales" (una supuesta aportación para la campaña), el letrado ha manifestado que "no existió ese tipo de conversación".
Al señalarle un periodista que dicha manifestación esta grabada, Campo se ha limitado a contestar que no iba a "entrar en detalles" y ha dado por concluidas sus explicaciones a los medios de comunicación.
En la exposición razonada de la jueza que investiga la trama en Lugo, Estela San José, remitió al Tribunal Supremo a finales del pasado año se señalaba que el exministro podría haber incurrido en posibles delitos de tráfico de influencias y cohecho. La magistrada basó dicha acusación, con el beneplácito de la Fiscalía, en la existencia de numerosos mensajes que Blanco se envió con Orozco sobre las licencias de una nave en Sant Boi (Barcelona).
El propio Blanco llegó a reconocer al Tribunal Supremo durante la declaración que prestó en este órgano el pasado 26 de enero que Orozco le preguntó sobre la agilización de unas licencias para construir una nave en dicha localidad, cercana al aeropuerto de El Prat, y que él se lo trasladó al secretario de Estado "y le consta que éste habló con el alcalde y posteriormente hubo una reunión en el que se aclararon los temas objeto de esa situación". Añadió, no obstante, que no dio instrucción alguna al secretario de Estado ni él habló con el primer edil.
Sobre este asunto, Blanco comentó ante el magistrado del Tribunal Supremo que "como ministro tenía mucho interés en acelerar las expropiaciones de ese aeropuerto porque tenía interés en comenzar las obras del aeropuerto cuanto antes".