Socialistas y populares se remiten a un acuerdo plenario de 1981 para mantener que es un monumento a "todos los caídos"
VIGO, 9 Sep. (EUROPA PRESS) -
El pleno del Ayuntamiento de Vigo ha rechazado este lunes una moción del BNG que instaba al gobierno local, entre otras medidas, a demoler la cruz de O Castro para dar cumplimiento a la Ley de Memoria Histórica. Así, mientras que el PP ha votado en contra de la iniciativa, el grupo del PSOE se ha abstenido al no aceptar los nacionalistas que se votasen por separado las diferentes medidas propuestas.
La moción, defendida por Iolanda Veloso, instaba al gobierno local a demoler esa cruz que, según ha precisado "no es un monumento religioso, ni un homenaje a todos los caídos, sino un emblema fascista, inaugurado por el dictador Francisco Franco". Asimismo, se pedía la eliminación de referencias franquistas del callejero de Vigo, y su sustitución por nombre de "personas republicanas luchadoras".
En la moción del BNG también se instaba al Ayuntamiento a colocar un panel de advertencia próximo a los restos del capitán Carreró, que indique "que fue un criminal fascista", así como a adherirse al proceso judicial que se desarrolla en Argentina contra los delitos de genocidio cometidos por la dictadura franquista.
Iolanda Veloso ha advertido, tanto a PSOE como a BNG, de que el acuerdo plenario de junio de 1981, que aprobaba la colocación de una placa en la cruz para que se convirtiese en un monumento de reconocimiento "a todos los caídos", no fue más que una forma de "reescribir la historia". "Tirar la cruz de O Castro es una cuestión de justicia", ha apuntado la portavoz nacionalista, que ha lamentado la existencia de "vestigios" de la dictadura en la ciudad, cinco años después de que se hubiera aprobado la Ley de Memoria Histórica.
PSOE Y PP
El portavoz del grupo del PSOE, Carlos López Font, ha defendido que "los socialistas siempre han estado preocupados por la memoria histórica", y ha repasado las actuaciones del gobierno local para cumplir la ley, como cambio de nomenclatura en lugares de la ciudad, o retirada de símbolos de fachadas de edificios institucionales y religiosos.
Sin embargo, aunque "la ley está para cumplir", Font ha precisado que "la fijación puede convertir en símbolo lo que no lo es", y ha aludido al acuerdo plenario de 1981. "Hoy, la cruz de O Castro es solo eso, una cruz", ha sentenciado.
Por su parte, el concejal Roberto Relova, en nombre del PP, se ha limitado a precisar que el grupo popular declara un "apoyo total" al acuerdo de 1981, adoptado por unanimidad. Por ello, este grupo ha votado en contra de la moción del BNG.