La vendimia comenzará este año unos 15 días más tarde y dejará un 30% menos de uva, pero de calidad "excelente"

Vendimia en As Rías Baixas
EUROPA PRESS
Actualizado: domingo, 2 septiembre 2012 13:02

Los viticultores subrayan que supone una "vuelta a la normalidad" tras un 2011 en que la recolección se adelantó y la producción fue "exagerada"

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 2 Sep. (EUROPA PRESS) -

La vendimia comenzará este año en Galicia con un retraso medio de 15 días con respecto a 2011 y, además, las cinco denominaciones de origen prevén distintas caídas en la cosecha, desde el 50% de Rías Baixas al 10% de Monterrei, de forma que, de media, la producción bajará un 30%, pero la uva será de una calidad "excelente".

Lo aseguran a Europa Press presidentes y técnicos de los cinco consejos reguladores, que atribuyen estas circunstancias a las condiciones meteorológicas del pasado invierno y de la primavera, con pocas lluvias y bajas temperaturas, sobre todo nocturnas.

La denominación de origen Valdeorras será la primera en iniciar la vendimia en 2012, a excepción de algunas fincas de las comarcas de O Rosal y O Condado por las peculiaridades de su clima. Así, en el noreste de Ourense está previsto que la campaña arranque de forma generalizada el próximo fin de semana --entre los días 5 y 10 de septiembre--.

Según explica el técnico de este consejo regulador, Santiago Pérez, es habitual que Valdeorras recoja antes la uva ya que, aunque la brotadura se produce primero en la costa, por las temperaturas y el tipo de vid, la maduración se ve favorecida en esta zona debido al clima continental, con una mayor cantidad de horas de sol en verano y picos de calor más altos.

EL RESTO, ENTRE EL DÍA 15 Y EL 25

Algo después, con el arranque de la segunda quincena, empezará el trabajo en las denominaciones de origen Rías Baixas y Ribeira Sacra, mientras que entre el 15 y el 20 lo hará en Monterrei y en Ribeiro se aplazará hasta el día 25, aproximadamente.

El director técnico del consejo regulador de Ribeiro, Pablo Vidal, explica que el retraso con respecto al año pasado se debe a las temperaturas de primavera, cuando empieza el ciclo activo de la planta, porque fueron "inferiores a lo habitual", principalmente por las noches.

En este sentido, explica que la vid brotó "en tiempo y forma" pero luego ralentizó sus procesos biológicos. Desde el punto de vista de la calidad de la uva, esto es positivo, afirma, pues "una maduración lenta y pausada es mejor que otra rápida".

El corrimiento de flor --que las precipitaciones hagan que se caiga la flor de la parra cuando está naciendo, lo que da lugar a racimos vacíos-- es otro de los fenómenos que se produjo esta primavera, según apunta el gerente de Rías Baixas, Ramón Huidobro.

No obstante, José Manuel Rodríguez, el presidente del consejo regulador de la denominación Ribeira Sacra, pone el acento en que "este año entra dentro de la normalidad" en cuanto a los plazos si la comparación se realiza con la media de la última década, consideración con la que coinciden tanto Huidobro como Pérez.

LA CLAVE, EVITAR LLUVIAS OTOÑALES

En este punto del proceso, la clave es que no se adelanten e instalen las lluvias otoñales, de forma que el tiempo permita vendimiar sin problema durante la segunda quincena y primera de octubre.

El gerente de Rías Baixas indica que la previsión para estos días es la llegada de un anticiclón con vientos del este, lo que implica que serán cálidos y sin humedad. "Si se posiciona donde no se había posicionado en todo el verano, sería fantástico", resalta.

Y es que en estas fechas se empieza a marcar la calidad, en función de la concentración de azúcares, la disminución de la acidez y otros factores. Al respecto, el técnico de Valdeorras Santiago Pérez destaca que el grado alcohólico ya está alcanzándose en esta denominación de origen .

EN TOTAL, SOBRE 45 MILLONES DE KILOS

En cuanto a la producción, la mayor caída es la prevista por el consejo regulador de la denominación Rías Baixas, que estima que la reducción será de "prácticamente el 50 por ciento" con respecto a la anterior. De esta forma, sitúa el volumen de uva entre los 15 y los 20 millones de kilos, frente a los 42 de 2011.

A continuación, Ribeiro calcula que la producción será "pequeña" en relación con el año pasado, con una merma del 37% desde los 19,12 millones de kilos cosechados entonces. Esto dejaría la recolección de uva en unos 12 millones de kilos.

Los números en la Ribeira Sacra son similares, al advertir que se producirá una disminución del 30%, desde los 7 millones de kilos de 2011 a unos 5 millones de kilos este ejercicio.

Por su parte, las denominaciones de origen Valdeorras y Monterrei prevén retrocesos en la producción del 15 y el 10%, respectivamente, lo que llevaría a cosechar unos 6,5 millones de kilos, en la primera demarcación, y casi 2 millones, en la segunda.

De cumplirse las previsiones, todo en función de cómo transcurran los próximos días en cuanto a meteorología, en total, la cifra de uva vendimiada en Galicia rondaría los 45 millones de kilos.