La norma entrará en la Cámara con el rechazo de la oposición, que alerta del afán de "boicot" a leyes como la del aborto
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 24 May. (EUROPA PRESS) -
La conselleira de Traballo e Benestar, Beatriz Mato, ha defendido la Ley de Familia, que ha considerado como "crucial" para Galicia, frente a las duras críticas de PSdeG y BNG, que ven la norma "retrógrada, sectaria y frívola".
"Consolida las políticas de extrema derecha del PP", ha alertado la diputada socialista Beatriz Sestayo, mientras que el portavoz parlamentario del BNG, Carlos Aymerich, ha ironizado con la "reencarnación del espíritu del emperador Augusto" en el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, en vista de su interés por "imponer un modelo retrógrado de familia".
Frente a ello, en el debate de totalidad de la norma, que entra en el Parlamento con el apoyo de los 38 diputados del PPdeG --la votación se efectuará esta tarde--, la titular de Benestar ha rechazado las críticas de socialistas y nacionalistas, negando el carácter "intervencionista" de la ley. "Promueve la natalidad, pero también la igualdad y no obliga a ser madre a quien no quiera", ha sentenciado.
Al tiempo, mientras que la oposición alerta de que la Ley de Familia nace con afán de "boicotear" normas estatales como la que regula la interrupción del embarazo y la de igualdad, Mato ha remarcado que la ley autonómica ratifica el "compromiso" con la familia del Gobierno gallego, pero "sin entrar en conflicto" con ninguna otra normativa en vigor y sitúa a la comunidad "a la vanguardia" desde el respeto a la elección "libre" del modelo de convivencia familiar.
La futura ley, ha continuado la conselleira, se concibe como "una herramienta más" dentro del pacto demográfico que la Xunta aspira a sellar en la Cámara autonómica, y ha incidido en que es "pionera" en su atención a las "dificultades específicas" de familias monoparentales, numerosas, acogedoras y con personas mayores al cargo, a lo que ha sumado el "apoyo a la maternidad".
"Es la base necesaria del plan gallego de apoyo a la familia y del plan de apoyo a la natalidad, con principios como el de igualdad y respeto a la diversidad, y valores esenciales como la protección a los más vulnerables", ha aseverado Mato, que intervino antes de que los grupos iniciasen el debate de un texto legislativo que, ha subrayado, "apoya" a las mujeres gestantes y a quien decide adoptar", extremo compartido por la diputada popular Marta Rodríguez Arias.
PROYECTO "MUY PELIGROSO"
El alegato a favor de la Ley de Familia de la conselleira de Benestar no ha convencido a la diputada socialista Beatriz Sestayo, quien ha tachado de "nulo" el compromiso de la Xunta de Feijóo con la familia y ha advertido a Mato de que si no "retira" el texto, será "muy díficil" que en el Parlamento fructifique el pacto demográfico que ansía.
No en vano, ha advertido de que el proyecto legislativo a debate es "regresivo" y "muy peligroso" tanto para las mujeres, como para las políticas sociales y para el conjunto de la sociedad. "Hace retroceder a Galicia dos siglos", ha sentenciado, para insistir en que el Gobierno gallego intenta "boicotear" derechos "consolidados" en las leyes de igualdad y del aborto.
"Es un texto frívolo, opaco y sin ninguna medida concreta", ha aseverado, convencida de que la pretensión del Gobierno de Feijóo es "contentar" a la parte "más retrógrada" del electorado del PP. "En defensa" de organizaciones como la Red Madre, ha denunciado, la Xunta está dispuesta "a sacrificar derechos de las familias y de los menores".
Dicho esto, se ha reafirmado en que la Ley de Familia intenta "boicotear" normas que resultan "antipáticas a la derecha española" y ha hecho hincapié en que genera "inseguridad jurídica" puesto que va "incluso por detrás de la Constitución". A modo de argumento, ha subrayado que el texto ratifica su apuesta por "proteger la vida" y lo "vincula" con los derechos del "concebido no nacido".
"En este Estado la vida ya está protegida porque no hay pena de muerte", ha contrapuesto Sestayo, antes de cargar contra la "hipocresía barata" de los populares, a quienes ha acusado de "privatizar" servicios sociales públicos y de convertirlos "en un negocio". "Suprimen la ayuda a domicilio, dicen que no se darán nuevas altas de ayuda", ha esgrimido.
FUERA "DE LA CAMA DE LOS GALLEGOS"
Por su parte, el nacionalista Carlos Aymerich ha censurado el carácter "intervencionista" de la ley y ha ironizado con que el PP tiene "los conceptos cambiados", en lo que respecta a los planteamientos liberales y al intervencionismo. "No se metan en la cama de los gallegos, allí son ellos los que deciden", ha proclamado, convencido de que la Xunta no tiene que "decir a las mujeres" que sean madres, sino "crear las condiciones" para que "elijan libremente".
También ha criticado la ausencia de recursos que acompañen a la ley. "Están preocupados por la familia, pero les preocupa más la austeridad", ha añadido Aymerich, antes de pedir a la Xunta que "renuncie a intentar imponer" un modelo de familia "retrógrado" y "ponga dinero encima de la mesa" para garantizar servicios sociales.
"¿Van a crear pisos patera para adolescentes embarazadas?", se ha preguntado el diputado nacionalista, muy crítico con que el Gobierno intente "decir" a las mujeres gallegas "qué tienen que hacer con su cuerpo y con su vida". "Es una ley claramente ideológica, sectaria y representa a un sector muy minoritario de la sociedad", ha reprobado, tras lamentar que conciba la idea de los menores "como algo problemático".
DISCURSO "CADUCO" DE LA OPOSICIÓN
"Ni es regresiva, ni recorta derechos", ha replicado la diputada popular Marta Rodríguez Arias, quien ha lamentado que los grupos de la oposición intenten con sus críticas "intentar desprestigiar" un proyecto de ley "que va a mejorar la vida de las familias".
"Vienen a repetir los mismos argumentos y demuestran que no se leyeron en profundidad el texto de la ley; háganlo y déjense de interpretaciones interesadas", ha continuado la parlamentaria popular, quien ha lamentado "el discurso caduco" de PSOE y BNG, convencida de que "no se puede mantener".
CONCENTRACIÓN Y EXPULSIÓN DEL HEMICICLO
En la misma jornada del debate a la totalidad, alrededor de 150 personas --entre feministas e integrantes del movimiento de 'indignados' que acampa en la Plaza del Obradoiro-- se han concentrado a las puertas del Parlamento gallego para protestar contra la Ley de Familia al considerar que la nueva norma "ataca" directamente los derechos de la mujer y que no está dotada de "recursos".
En declaraciones a Europa Press, una de las portavoces de la protesta e integrante de la Marcha Mundial de las Mujeres ha denunciado que esta norma carece "de recursos públicos". "No se habla de cuánto dinero se va a poner para plazas públicas", ha lamentado y ha avisado de que, frente a ello, sí avanza "una estructura con fines privatizadores" de servicios públicos, como escuelas infantiles y residencias de mayores.
En la misma línea, ha alertado de que supone "un retroceso total" para los derechos de la mujer. "Que queramos o no ser madres depende de nosotros", ha avisado y ha insistido en que "querer o no ser madre" es una decisión individual, por lo que ha reprobado que el Ejecutivo que preside Alberto Núñez Feijóo pretenda "culpar" a las mujeres gallegas de la caída de la natalidad.
Además, un grupo reducido de detractoras de la norma han seguido el debate desde la tribuna de invitados del hemiciclo gallego. Al término del mismo, se han levantado y han manifestado a gritos su rechazo a la Ley de la Familia, por lo que la presidenta del Parlamento autonómico, Pilar Rojo, ha pedido a los servicios de la Cámara que las expulsase y se han visto obligadas a salir.