PALMA DE MALLORCA 27 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Pleno del Ayuntamiento de Palma aprobará este lunes la ordenanza reguladora del uso cívico de los espacios públicos de Palma, conocida como la 'ordenanza del botellón', que prohíbe esta práctica en la calle y cuyo borrador fue aprobado el pasado 16 de febrero por la Junta de Gobierno local, tras pasar el periodo de exposición pública y de alegaciones. Concretamente, un total de once entidades presentaron unas 180 alegaciones al borrador, aprobado inicialmente el pasado mes de julio con la unanimidad de todos los grupos.
La ordenanza, tal y como está redactada actualmente, prohíbe las "concentraciones que, o bien con carácter lúdico, o bien deportivo, o bien asociadas a la práctica del 'botellón', o de cualquier otro tipo, alteren gravemente la convivencia ciudadana" en determinadas situaciones.
Así, estas prácticas estarán vetadas cuando deterioren la tranquilidad del entorno, produzcan situaciones denigrantes para los viandantes, impidan o dificulten la utilización normal del espacio público o de la circulación, o cuando el lugar de la concentración se caracterice por la afluencia de menores que consuman bebidas alcohólicas i/o otras drogas.
En el caso de que estas situaciones se produzcan de manera reiterada en una misma zona y la implementación de otras medidas preventivas y de intervención se demuestre insuficiente, la Junta de Gobierno Local podrá declarar esta zona como área de intervención especial.
Esto significará que estas zonas podrán ser delimitadas e impedir que, entre las 22.00 y las 8.00 horas, se produzcan concentraciones que puedan facilitar la repetición de las situaciones que alteran la convivencia.
Tras la aprobación definitiva de la ordenanza, deberá constituirse antes de un mes una Comisión de Seguimiento, que estará integrada por todas las partes afectadas en esta problemática, que evaluará las zonas que podrían ser declaradas como áreas de intervención especial.
Así, unas de las zonas que podrían verse afectadas por esta declaración son la del Paseo Marítimo, donde los fines de semana se producen concentraciones de jóvenes que beben en la calle, o el barrio de Sa Gerreria, que en los últimos meses ha despertado las críticas de los vecinos por los problemas de ruido que está generando la 'ruta martiana'.
PROHÍBE BEBER EN LA CALLE A LOS MENORES DE 18 AÑOS
Por otra parte, la ordenanza prohíbe a los menores de 18 años consumir alcohol y otras drogas en los establecimientos y espacios públicos, donde intervendrá la Policía. Además, señala que los padres no serán responsables de las multas que se apliquen a sus hijos.
Asimismo, el texto define el concepto de 'botellón' como "el consumo preferentemente de bebidas alcohólicas en la calle o espacios públicos, destinados al público o de uso público, para un grupo de personas que cause molestias a las personas que utilizan el espacio público y/o a los vecinos y vecinas, deteriore la tranquilidad del entorno, deteriore de forma grave y relevante los espacios públicos o cualquiera de las instalaciones y elementos, sean muebles o inmuebles se dañe la imagen de la ciudad o provoque situaciones de insalubridad".