PALMA DE MALLORCA 25 May. (EUROPA PRESS) -
La Policía Nacional ha detenido en Palma y Cuenca a dos atracadores por agredir a tres vigilantes de seguridad y el arresto fue posible al identificar una bisagra mal pintada de la furgoneta que utilizaron en uno de los dos robos, cometidos en distintos aparcamientos de la capital balear.
Los arrestados emplearon en uno de los robos una furgoneta de color blanco que presentaba restos de un logotipo de una empresa. Un agente observó restos de pintura en un vehículo similar al empleado en una calle de Palma, lo que permitió localizar a los presuntos autores.
A partir de la información obtenida, fueron identificados y detenidos los dos presuntos atracadores, F.V.M de 38 años en Cuenca y A.B.M de 33 años en Palma. Además, se arrestó a una mujer J.E.C de 42 años, como colaboradora de los anteriores.
Los autores emplearon un arma de fuego y un cuchillo de grandes dimensiones para cometer los robos. Además, agredieron y maniataron a tres vigilantes de seguridad, apropiándose de más de 5.000 euros depositados en los cajeros de pago de los aparcamientos.
La operación ha sido realizada por el Grupo de Atracos de la Jefatura Superior de Baleares, en colaboración con la Brigada Provincial de Policía Judicial de Cuenca.
LA PISTA FUE LA PINTURA DE LA FURGONETA
La investigación comenzó el pasado mes de noviembre cuando se produjo un asalto a dos vigilantes de seguridad en el aparcamiento del Parque del Mar de Palma. Los delincuentes, que empuñaban una pistola, obligaron a los vigilantes a tirarse al suelo para, posteriormente, atarles las muñecas con bridas. Acto seguido, les sustrajeron las llaves de los cofres de los cajeros de pago y huyeron del lugar en una furgoneta de color blanco.
Aproximadamente un mes después, se produjo otro atraco en el aparcamiento de la Plaza del Olivar, también en Palma. Esta vez los dos autores llevaban una pistola y un cuchillo de sierra de gran tamaño. El vigilante, que se encontraba fuera de la garita, fue agredido y tras perder el conocimiento, le ataron a una barandilla para apoderarse del dinero de los cajeros de pago.
Las investigaciones se centraron en la localización del vehículo, que según las declaraciones de los testigos, tenía restos de pintura grises del logotipo de una empresa. Finalmente, se logró localizar una furgoneta de similares características. Un policía localizó en una calle de Palma una furgoneta que, si bien era toda de color blanca y no tenía ningún resto del logotipo, tenía una bisagra de la puerta de atrás de color gris, lo que llamó su atención.
Los agentes comprobaron posteriormente que su propietario se la había prestado a un amigo, mientras se encontraba de viaje. A su regreso le devolvió el vehículo pintado todo de blanco, haciendo desaparecer los restos del logotipo.