PALMA DE MALLORCA 22 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Policía Nacional ha detenido en Mallorca a cinco empresarios de la rama de hostelería y pertenecientes a sociedades franquiciadas de la marca Forn de Campos, entre ellos, el fundador de la misma y el jefe de personal, como presuntos autores de varios delitos contra los derechos de los trabajadores, coacciones, falsedad documental e insolvencia punible.
En un comunicado, la Jefatura Superior de Policía de Baleares ha informado de que las investigaciones de la denominada 'Operación Llonguet', se iniciaron hace un mes, tras tener conocimiento de que un colectivo de trabajadoras de una franquicia de alimentación con sedes en toda Mallorca, pudieran estar siendo explotadas por los administradores de las mismas.
Los agentes actuantes comprobaron que la actividad presuntamente delictiva afectaba al colectivo de trabajadores con total independencia de la nacionalidad de origen, pudiéndose constatar que los contratos de las empleadas o no existían o bien en los mismos constaban 40 horas de trabajo semanal, si bien se exigían 48 horas sin derecho a compensación económica o laboral alguna.
Además, según la Policía Nacional, se incumplían las vacaciones anuales sistemáticamente, bien bajo la amenaza de despido o bien bajo la promesa de una compensación económica que nunca llegaba, por lo que las trabajadoras no disfrutaban del periodo vacacional establecido por convenio.
Por otro lado, ha detallado que las trabajadoras realizaban funciones diversas, como camareras, dependientas y encargadas de tienda, si bien todas ellas tenían un contrato de auxiliar de dependientas.
Concretamente, la Policía ha revelado que trabajaban de lunes a domingo, y todos los festivos, librando exclusivamente un día entre semana y, si en alguna ocasión en el día festivo no eran necesarias, se les daban descanso, descontándoles obligatoriamente el día, de sus vacaciones.
Actualmente, las trabajadoras ya no cobraban su nómina por el banco, adeudándoles la empresa importantes cantidades de dinero, careciendo de contrato escrito los trabajadores más nuevos y no recibiendo ninguno de los empleados su justificante de nómina mensual, alegando los responsables de las sociedades problemas con la gestoría encargada de las nóminas desde el mes de agosto en que llegó la nueva dirección.
La investigación puso de relieve el entramado de más de veinte sociedades, a través de las cuales se gestionaban las numerosas tiendas del grupo, de modo que cada sociedad gestionaba entre una y tres tiendas, al objeto de que en cada sociedad no se sobrepasara el número mínimo de trabajadoras para que no fuese obligatoria representación sindical.
Los administradores de las sociedades, tanto su fundador como los nuevos administradores, tras la venta producida en el mes de agosto del año pasado, han retirado grandes cantidades de dinero en efectivo de las cajas de las tiendas, acumulando deudas con los proveedores, trabajadores, Hacienda, Seguridad Social y arrendadores, con la correspondiente descapitalizacion de la empresa, obteniendo los mayores beneficios posibles, con el supuesto objetivo de solicitar posteriormente el correspondiente concurso de acreedores.
Entre los detenidos, destaca el fundador de la marca y administrador de al menos veinte sociedades con las cuales gestionaba numerosas tiendas del grupo, al tiempo que se procedió al arresto de los actuales administradores de numerosas sociedades franquiciadas de la marca , así como el jefe de personal.
La Policía señala que las trabajadoras llevadas por sus diferentes situaciones económicas y personales (cargas familiares), y por miedo a perder su fuente de ingresos, se veían obligadas a aceptar las condiciones laborales impuestas por los diferentes gestores de la franquicia investigada.
Así, ha indicado que el engaño a las trabajadoras ha sido tal que en un caso puntual, una de las sociedades franquiciadas de la Marca Forn de Campos, tras acumular numerosas deudas, fue mantenida inactiva cerrando las tiendas de la sociedad que no eran rentables y manteniendo las tiendas rentables a través de una nueva sociedad.
En esta línea, la Policía ha revelado que esta nueva sociedad fue creada mediante coacciones a dos trabajadoras de una de las tiendas a las que obligaron a figurar como administradoras bajo amenazas de despido, sociedad con la que nuevamente acumularon numerosas deudas siendo responsables las citadas trabajadoras de una deuda superior a 50.000 euros.
Durante la investigación, se ha procedido por parte de los policías encargados de la misma y en colaboración con la Inspección de Trabajo a la realización de 10 inspecciones en los diferentes locales de la empresa, así como en la fabrica central situada en el polígono Son Castello de Palma.
La Operación Llonguet ha sido realizada por funcionarios de la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras, U.C.R.I.F, Grupo 1º de la Jefatura Superior de Baleares.