La problemática en la calle Fábrica persiste y será la prioridad del Consistorio para resolver los problemas de contaminación acústica
PALMA DE MALLORCA, 26 Abr. (EUROPA PRESS) -
La aprobación de la Ordenanza municipal de ocupación de la vía pública, que ha tenido lugar este jueves en el Pleno del Ayuntamiento de Palma, suscita un enfrentamiento entre los empresarios, que defienden la actividad turística, y los vecinos, que critican la inseguridad de sus derechos.
El colectivo empresarial de restauración se ha mostrado "satisfecho" con el texto "valiente" que ha presentado el actual Consistorio. Así, el vicepresidente de la Asociación Empresarial de Restauración de Mallorca, Francisco Martínez Alemany, considera que la normativa potenciará una ciudad "moderna y sostenible" que ofrecerá "servicios de calidad". Además, opina que "deja la puerta abierta a nuevas tendencias y tecnologías".
Por su parte, la Federación Palmesana de Asociaciones y Entidades Ciudadanas ha elaborado 32 alegaciones al texto para "prevenir y garantizar los derechos fundamentales y la convivencia pacífica". Por ello, su representante, María Soledad Sarabia, considera "una lástima" que "no" se haya dado respuesta a la seguridad y calidad ambiental.
En cuanto a la contaminación acústica, derivada de la actividad en la vía pública, Sarabia ha valorado que la normativa "no puede ser un coladero de actividades" porque pueden incrementar los ruidos y las molestias "a los que ya estamos acostumbrados" en los vecindarios.
Por ello, ha pedido que en las terrazas se establezca un criterio de calidad "acústica y medioambiental", siguiendo el ejemplo de otras ciudades, además de un horario concreto, "esencial" para regular la actividad.
Ante las críticas, Martínez ha insistido en que la ocupación de la vía pública "no crea contaminación ni genera ruidos". Además, ha afirmado que el límite de horario puede perjudicar a la "rentabilidad" de las empresas, que, además, podrían "crear más empleo".
Asimismo, Martínez ha pedido al Consistorio que el texto sirva para "limitar" otras actividades que se desarrollan en la vía pública porque "daña" a las empresas.
POLÉMICA EN SANTA CATALINA
La Asociación de vecinos es Raval de Santa Catalina rechaza la actividad en las terrazas de la zona porque los ruidos no dejan dormir a los vecinos. Por ello, han propuesto al Ayuntamiento que el horario de apertura sea hasta las 23.00 horas y a las 00.00 esté todo el mobiliario recogido.
El representante de la Asociación, Pere Felip Buades, ha explicado que la problemática proviene especialmente de la calle Fábrica, un eje lúdico "malnacido, nefasto y apocalíptico" que llevó a cabo el anterior Consistorio, el "peor equipo de gobierno", dirigido por la exalcaldesa socialista, Aina Calvo.
Felip ha trasladado al Consistorio que el eje está "invadido" por el mobiliario hasta la noche y a "altas horas lo retiran provocando un ruido infernal". "No dejan dormir ni a los murciélagos", ha manifestado. Por ello, considera "injusto" que el horario de actividad se haya aumentado hasta las 00.00 horas.
Además, ha anunciado que la policía "se hace el sueco" si los vecinos llaman para transmitir una queja, y además "no se respeta el carga y descarga".
Por su parte, la teniente de alcalde de Función Pública, Irene San Gil, ha anunciado que Santa Catalina será la primera zona de actuación del nuevo plan de zonificación que prevé la Ordenanza. Un análisis que se realizará por las distintas zonas de Palma y que contemplará la resolución de problemas de contaminación acústica.