Humiclima despide a 20 empleados en un mes y el comité de empresa afirma que la compañía practica un ERE "encubierto"

Actualizado: martes, 27 enero 2009 19:27

PALMA DE MALLORCA 27 Ene. (EUROPA PRESS) -

La empresa instaladora de climatización Humiclima, con sede social en Palma, despidió el pasado mes de diciembre a más de 20 trabajadores de distintos departamentos, si bien durante el pasado año se produjo un goteo de despidos con extinciones de contrato pactadas de forma individual. Unos hechos que el comité de empresa atribuye a una "reestructuración encubierta de la plantilla" y que le han llevado el pasado mes de diciembre a presentar una denuncia ante la Inspección de Trabajo.

En declaraciones a Europa Press, fuentes del comité de empresa (UGT) de Humiclima indicaron que desde hace dos años la compañía, puntera en España en la instalación de sistemas de climatización en el sector industrial -hoteles, hospitales, oficinas-, está ejecutando despidos de forma paulatina, tal y como lo pone de manifiesto el hecho de que en enero de 2007 la empresa contaba con 207 trabajadores, mientras que en la actualidad cuenta con 99.

El Grupo Humiclima cuenta con varias delegaciones en el exterior -México, República Dominicana y Jamaica- y en la Península. La sede, ubicada en la calle General Riera de Palma, tiene en plantilla a 70 trabajadores y es la que ha sufrido más recortes.

Ante estos hechos, el comité de empresa acusa a la compañía de extinguir contratos a fin de evitar presentar un Expediente de Regulación de Empleo por "la mala fama" que éste da a la empresa, al hacer evidentes las dificultades económicas que atraviesa. Esta escalada de despidos alcanzó su punto máximo el pasado mes de diciembre, cuando se echó de una vez a más de veinte trabajadores de varios departamentos -compras, administración, contabilidad, fontanería, instalación y electricistas-.

En este sentido, las mismas fuentes explicaron que la empresa está despidiendo a trabajadores que llevan más de veinte años en nómina para contratar mano de obra "más barata", aunque ello suponga abonar elevadas indemnizaciones. El comité de empresa reclama un plan de viabilidad que permita regular este ajuste de la plantilla e incorpore nuevos ajustes si es necesario.

Este miembro del comité indicó que "llevamos dos años pidiendo un informe económico para saber cómo están las cuentas de la empresa, pero siempre nos dan largas", lamentó. Así, el pasado 19 de diciembre el comité de empresa interpuso una denuncia en la Inspección de trabajo para notificar esta situación. "En reiteradas ocasiones hemos pedido verbalmente y por escrito la cuenta de balances, y nos han hecho caso omiso", insistió.

DENUNCIAN LA IMPOSICIÓN DEL CALENDARIO

Ello ha provocado que la relación con la empresa sea "mala" y que muchos trabajadores sufran el "síndrome del quemado". La gente cumple "estrictamente" su horario y "teme" por su futuro laboral. Además, a todo ello se añade el que este año la empresa no ha querido negociar el calendario laboral. El convenio del metal en Baleares fija una jornada anual de 1.700 horas; este año la compañía ha "impuesto" el calendario y "no ha dado pie a negociarlo", lo que llevó al comité a presentar una denuncia el pasado 14 de enero.

Humiclima está trabajando en estos momentos en la instalación de la climatización en el Hotel Son Llàtzer y en las nuevas oficinas de Iberostar, en Palma. El pasado 9 de enero el comité de empresa celebró una reunión en la que decidió realizar una asamblea para informar a los trabajadores y se fijó para el próximo día 6 febrero celebrar una nueva reunión.

La empresa por su parte mantiene que las fluctuaciones de personal son algo habitual dada la fuerte estacionalidad de la actividad que realizan, puesto que los hoteleros contratan sus servicios para que el montaje del aire esté finalizado antes del inicio del verano. Ello hace que muchos empleados sean contratados por obra y servicio y que al finalizar el trabajo termine también la relación laboral con la empresa. A esta circunstancia estructural de la compañía se ha unido en los últimos meses una caída de la demanda de instalación de aires que ha hecho disminuir la contratación y ha acelerado las prejubilaciones.