SEFAC denuncia las diferencias entre CCAA en la implantación e interoperabilidad de la receta electrónica
MADRID, 26 May. (EUROPA PRESS) -
La Sociedad Española de Farmacia Comunitaria (SEFAC) ha denunciado las diferencias en la puesta en marcha de la receta electrónica en el Sistema Nacional de Salud (SNS) ya que actualmente sólo seis comunidades (Galicia, Baleares, Andalucía, Comunidad Valenciana, Extremadura y País Vasco) tienen este sistema totalmente implantado en Atención Primaria y Especializada, así como en todas las oficinas de farmacia.
Así se desprende de los datos de un estudio presentado durante el VI congreso nacional que han celebrado esta semana en Málaga, que sin embargo muestra como Galicia es la única región en la que el 100% de las recetas que se emiten en todos los niveles asistenciales son electrónicas, mientras que en Andalucía, Comunidad Valenciana y Baleares es del 95 por ciento, País Vasco (88%) y Extremadura (84%).
Tras éstas se sitúan Cataluña y Castilla-La Mancha, que tienen implantada la receta electrónica en el 100% de las farmacias y en Atención Primaria pero no en la especializada (95% y 68%, respectivamente), lo que hace que representen el 90 y el 55 por ciento de todas las recetas que se prescriben en estas comunidades.
Canarias, Navarra, Aragón y Cantabria también la tienen totalmente implantada en las farmacias y la Atención Primaria, pero aún no han comenzado a usarla en la especializada. Pese a todo, presentan un porcentaje de uso elevado, de más del 70 por ciento.
Por contra, en Madrid y Asturias la receta electrónica está poco implantada tanto en la Primaria como en las farmacias, lo que hace que apenas representen el 7,5 y el 4,1 por ciento de todas las recetas prescritas, mientras que en Murcia, La Rioja y Castilla y León no existe o está en fase de pilotaje.
"El desarrollo de la receta electrónica se ha hecho de forma descoordinada y sin un modelo básico común para garantizar la interoperabilidad; además la integración en los distintos niveles asistenciales está a medio hacer en la mayoría de las comunidades autónomas a pesar de que ya hace una década que se viene hablando de ello y que desde el Ministerio de Sanidad se anunció primero que estaría en 2013 y ahora se ha ampliado el plazo a 2015", ha denunciado Luis Brizuela, coordinador de la Comisión de Receta electrónica de SEFAC.
HERRAMIENTA ADMINISTRATIVA
El estudio también pone de manifiesto que el uso de la receta electrónica se ha enfocado por las administraciones hacia la gestión administrativa y burocrática de los procesos de prescripción y dispensación de medicamentos, lo que ha permitido mejorar la gestión de recetas al permitir tener en tiempo real el conocimiento del consumo y adecuarlo a los recursos económicos.
Además, este enfoque ha facilitado también disminuir la burocracia y el número de visitas del paciente al centro de salud, aunque a cambio ha aumentado el número de visitas del paciente a la farmacia.
"El objetivo principal de la receta electrónica es el seguimiento continuo del proceso de gasto mediante el control de la prescripción, de la dispensación y del consumo por parte de los pacientes. Esto significa que la receta electrónica actualmente tiene una parte de control administrativo hipertrofiada y una parte sanitaria-asistencial completamente atrofiada y sin desarrollar", ha lamentado.
El estudio indica también que existe una paradoja entre las posibilidades que la receta electrónica ofrecería a las farmacias (al dar a los farmacéuticos más protagonismo dentro del sistema sanitario al no tener que ir los pacientes tantas veces a sus centros de salud) y la realidad de su desarrollo.
Los datos del estudio corroboran esta idea pues el 86 por ciento de los farmacéuticos comunitarios españoles considera que la receta electrónica es una herramienta exclusivamente de control administrativo que no ha desarrollado sus posibilidades sanitarias.
Por ello, defienden que "si se dotara al farmacéutico de los medios necesarios para desarrollar su labor de agente sanitario la receta electrónica podría contribuir mucho a mejorar la atención sanitaria de los pacientes", ha añadido Vicente Baixauli, vicepresidente de SEFAC.