MADRID 9 Sep. (EUROPA PRESS) -
Un 54 por ciento de los españoles es partidario de reducir o retirar las tropas españolas desplegadas en Afganistán en el marco de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF), según el estudio 'Transatlantic Trends 2009', elaborado por la Fundación BBVA, la organización estadounidense German Marshall Fund, el centro italiano Compagnia de San Paolo y la firma búlgara Tipping Point.
La encuesta señala que un 44 por ciento de los españoles apoya el aumento del contingente militar o su mantenimiento en las cifras actuales y un 65 por ciento de los consultados se muestra muy o bastante pesimista sobre la estabilización del país, frente a un 32 por ciento que dice ser muy o bastante optimista.
Cerca de un 26 por ciento de españoles considera que aprobaría mucho o algo aumentar las tropas de combate de su país en Afganistán, mientras que un 68 por ciento se inclina por incrementar la contribución española con personal civil para apoyar la reconstrucción económica de Afganistán.
La opinión española contraria a la presencia militar en Afganistán se sitúa en niveles idénticos a los europeos. Un 54 por ciento de ciudadanos comunitarios se decanta por reducir o retirar sus tropas de Afganistán, en contraste con el 62 por ciento de estadounidenses que se inclina por aumentarlas o mantenerlas en su nivel actual.
El estudio señala que, desde la llegada del presidente estadounidense, Barack Obama, al poder en Estados Unidos, la imagen de este país y de las relaciones transatlánticas en España se ha invertido respecto a la de años precedentes. En tan solo un año, las percepción de los españoles sobre Estados Unidos ha pasado de ser de las más críticas de Europa a resultar significativamente favorable.
Los ciudadanos de España expresan una alta aprobación de la gestión de Obama en los asuntos internacionales, un 85 por ciento, frente al escaso once por ciento que cosechaba el anterior presidente, George W. Bush, indica el estudio, que detalla que también ha mejorado la valoración del liderazgo de este país en los asuntos internacionales, ya que el 18 por ciento lo consideraba deseable en 2008 frente al 42 por ciento registrado en 2009.
Los españoles también consideran que las relaciones transatlánticas han mejorado en el último año, un 47 por ciento en 2009 frente al nueve por ciento en 2008.
Por otro lado, un 77 por ciento de europeos aprueba la gestión del actual presidente estadounidense, Barack Obama, lo que contrasta con el 19 por ciento que aprobaba esta gestión en 2008 del ex presidente George W. Bush. Esta diferencia es aún mayor en España, donde el actual 85 por ciento de aprobación contrasta con el anterior once por ciento.
Además, cuatro de cada cinco europeos (79 por ciento), pero poco más de la mitad de los norteamericanos (54 por ciento), aprueban la gestión de Obama de los asuntos económicos internacionales en sus primeros meses en el poder.
El porcentaje de norteamericanos que se manifiestan muy preocupados por la situación económica (un 69 por ciento) es mayor que el de los ciudadanos de la UE (47 por ciento). El 74 por ciento de los ciudadanos de Estados Unidos frente al 55 por ciento de los países de la UE incluidos en el estudio afirman que la situación financiera familiar se ha visto afectada por la crisis económica. Los españoles perciben el impacto de la crisis en el ámbito familiar por encima de la media europea (el 64 por ciento de españoles percibe que la situación financiera de su familia se ha visto muy afectada o algo afectada).
PREOCUPADOS POR EL CLIMA
Respecto al cambio climático, los ciudadanos de ambos lados del Atlántico se declaran preocupados por el cambio climático, pero los de la Unión lo hacen de forma más acusada que los de Estados Unidos (el 84 y 65 por ciento, respectivamente). Más de dos tercios de la población de la UE creen que debería hacerse todo lo posible para luchar contra el cambio climático, incluso si esto hace que el crecimiento económico sea más lento (un 69 por ciento de entrevistados). En España, el 76 por ciento está de acuerdo con esta idea.
El estudio recoge los resultados de 13.000 entrevistas realizadas en Estados Unidos y doce países europeos del 9 de junio al 1 de julio de 2009, y en él también se estudia la adhesión de Turquía a la UE, algo que para el 42 por ciento de los países de la Unión no es algo bueno ni malo, aunque un 54 por ciento responde que será bastante probable que Turquía entre en la Unión.