NUEVA YORK 21 May. (EUROPA PRESS) -
Un tribunal federal estadounidense ha denegado a última hora de ayer jueves a los prisioneros que se encuentran detenidos ilegalmente en la cárcel militar de EEUU en Bagram (Afganistán) la posibilidad de apelar su caso en un tribunal civil, revocando así una sentencia previa que sí equiparaba los derechos constitucionales de estos prisioneros a los detenidos en Guantánamo y que fue considerada en su día un triunfo de la Administración Obama.
La sentencia, alcanzada de manera unánime por el Tribunal de Apelaciones del Distrito de Columbia, estima que los detenidos, que han sido encarcelados sin juicio previo, no tienen derecho a revisar su caso en un tribunal civil dado que esta posibilidad "no se aplica a los extranjeros bajo detención ejecutiva en el escenario bélico de Afganistán", según fija la sentencia recogida por el diario estadounidense 'The New York Times'.
Concretamente, la sentencia del Tribunal de Apelaciones se aplica a un dos yemeníes y un tunecino que llevan entre siete y ocho años en prisión por cargos de terrorismo. Todos ellos han negado categóricamente estas acusaciones. No obstante, junto a ellos se encuentran otra docena de detenidos en una situación similar: todos ellos fueron arrestados fuera de Afganistán y trasladados posteriormente en vuelos secretos a la cárcel afgana.
El dictamen del tribunal suspende el emitido el pasado mes de abril de 2009 en el que se consideraba que, dado que los prisioneros habían sido trasladados a Bagram, y no detenidos allí, gozaban de los mismos derechos constitucionales que sus compañeros de prisión en Guantánamo, según estimó el Tribunal Supremo de Estados Unidos, que considera estas prisiones son, de manera efectiva, suelo estadounidense y por lo tanto los detenidos pueden apelar su caso.
No obstante, la nueva sentencia argumenta que los prisioneros fueron trasladados a Bagram antes de que el Supremo ratificara los derechos de los prisioneros de Guantánamo, por lo que rechaza las quejas de los abogados defensores de que, al trasladar a los detenidos a un escenario de combate como es Afganistán, "se concede al Ejecutivo la posibilidad de activar y desactivar la Constitución a voluntad", según los alegatos recogidos por el diario estadonidense.
Sin embargo, el magistrado jefe del Tribunal de Columbia, David B. Sentelle --un antiguo nominado de la Administración Reagan-- no ha cerrado la puerta a la posibilidad de que los prisioneros de Bagram vean ampliados sus derechos porque la Corte "necesita que no se determine la importancia de esta posibilidad porque sólo es una posibilidad, y su resolución permanece a la espera de un caso en el que estas quejas sean una realidad, más que una mera especulación", según la sentencia, en la que se alude también a un presumible conflicto de soberanía con las autoridades afganas.
"Si bien no se puede decir que la ampliación de los derechos constitucionales de los detenidos podría irrumpir la relación con el Gobierno afgano, tampoco estamos en disposición de conocer como reaccionarían las autoridades (de Kabul)", añadió el juez.