Guterres advierte de que "es la peor crisis humanitaria de nuestra era" y pide más apoyo para los refugiados
MADRID, 12 Mar. (EUROPA PRESS) -
Los 3,9 millones de refugiados que ha provocado hasta el momento el conflicto en Siria se enfrentan a "un futuro aún más sombrío" a falta de más ayuda internacional y de perspectivas de una solución política cuatro años después de que comenzaran las protestas contra el régimen de Bashar al Assad, ha denunciado este jueves el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR).
La mayoría de los refugiados sirios en Turquía, Líbano, Jordania, Irak y Egipto no tienen esperanzas de volver a casa en un futuro próximo y tienen escasas oportunidades de reiniciar sus vidas en el exilio, ha lamentado la agencia de la ONU en un comunicado.
Más de la mitad de los refugiados sirios en Líbano viven en alojamientos precarios e inseguros --con un aumento respecto al año pasado, cuando representaban un tercio del total-- y mantenerlos a salvo y protegidos del frío constituye un constante desafío. Asimismo, una encuesta realizada a 40.000 familias sirias en las zonas urbanas de Jordania reveló que dos tercios de los refugiados vivían por debajo del umbral de pobreza absoluta.
Foto: ACNUR/S. Baldwin
Así las cosas, el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados, António Guterres, ha defendido que es necesario hacer mucho más para ayudar a los sirios. "Después de años en el exilio, los refugiados ya agotaron todos sus ahorros y cada vez más se ven obligados a recurrir a la mendicidad, el sexo por supervivencia y el trabajo infantil", ha subrayado.
"Familias de clase media con hijos sobreviven a duras penas en las calles: un padre de familia dijo que vivir como refugiado era como estar atrapado en arenas movedizas, cada vez que te mueves, te hundes aún más", ha ilustrado.
"Esta es la peor crisis humanitaria de nuestra era y debería estar provocando un clamor mundial pidiendo apoyo. En cambio, la ayuda es cada vez más escasa", ha denunciado Guterres, subrayando que los llamamientos para pedir fondos "son financiados sólo en parte".
Como consecuencia de ello, ha añadido, "simplemente no hay suficiente ayuda para responder a estas necesidades colosales, ni hay suficiente ayuda para el desarrollo en los países de acogida, tambaleantes bajo la presión de tantos refugiados".
Foto: ACNUR/ I. Prickett
Por ejemplo, Turquía se ha convertido en el mayor país de acogida de refugiados en todo el mundo ante la llegada masiva de sirios y ha gastado más de 6.000 millones de dólares en asistencia directa a los refugiados, según Guterres.
PERDIENDO LA ESPERANZA
Por otra parte, ACNUR ha incidido en que cada vez son más los sirios que están perdiendo la esperanza. Miles de ellos han tratado de llegar a Europa, a menudo a través mortíferas rutas terrestres o marítimas, después de pagar todos sus ahorros a traficantes de personas, pero muchos no lo han logrado.
Los que sí lo han conseguido, ha añadido, se enfrentan a una hostilidad creciente, ya que los refugiados son erróneamente asociados a problemas de seguridad, en un clima de creciente pánico.
"Los refugiados se están convirtiendo en chivos expiatorios para toda una serie de problemas, desde terrorismo a las dificultades económicas, y son percibidos como una amenaza al estilo de vida de sus comunidades de acogida. Pero tenemos que recordar que la verdadera amenaza no es la proviene de los refugiados, sino la que está dirigida contra ellos", ha defendido Guterres.
SITUACIÓN DENTRO DE SIRIA
En cuanto a la situación en el interior de Siria, "se está deteriorando rápidamente", según la agencia de la ONU. Aquí, más de 12 millones de personas están en necesidad de ayuda para mantenerse con vida.
Casi 8 millones de personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares y viven hacinadas en habitaciones compartidas con otras familias o acampando en edificios abandonados y aproximadamente 4,8 millones se encuentran en lugares de difícil acceso, incluyendo a 212.000 personas atrapadas en zonas sitiadas.
Foto: ACNUR/ I. Prickett
Por otra parte, millones de niños padecen traumas y están aquejados de un estado de salud precario. Una cuarta parte de las escuelas de Siria han resultado dañadas, destruidas o se están usando como refugio. Más de la mitad de los hospitales de Siria han quedado destruidos.
Como consecuencia de ello, más de 2,4 millones de niños en Siria no asisten a la escuela, mientras que entre los refugiados, casi la mitad de los niños no están recibiendo una educación. En el caso de Líbano, el número de niños refugiados en edad escolar supera el número de plazas disponibles en las escuelas públicas del país, y sólo el 20 por ciento de los niños sirios están inscritos en la escuela.
GENERACIÓN POTENCIALMENTE PERDIDA
"Ahora mismo apenas tenemos una pequeña oportunidad de intervenir, en un momento en que esta generación potencialmente perdida se asoma a su futuro. Abandonar a los refugiados y dejar que caigan en la desesperación sólo los expone a un sufrimiento aún mayor, a la explotación y a peligrosos abusos", ha advertido Guterres.
Foto: ACNUR/ D. Nahr
Sin embargo, según ha denunciado ACNUR, a finales del año pasado, apenas se había recaudado el 54 por ciento de los fondos necesarios para ayudar a los refugiados que se encuentran fuera de Siria. En el interior de Siria, las organizaciones humanitarias recibieron aún menos fondos.
En diciembre, la ONU lanzó el mayor llamamiento de ayuda de todos los tiempos, por un monto de 8.400 millones dólares. Si esta petición fuera financiada en su totalidad, permitiría cubrir las necesidades básicas de los refugiados, además de ayudar a las comunidades de acogida a reforzar sus infraestructuras y servicios.
"Dejar a los países de acogida aún más solos en la gestión de esta situación podría resultar en una grave desestabilización regional, aumentando la probabilidad de nuevas preocupaciones en materia de seguridad en otras partes del mundo", ha remachado Guterres.