JERUSALÉN, 14 Feb. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Autoridad Palestina y líder de Al Fatá, Mahmud Abbas, ha indicado este miércoles que el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) se opone a la celebración de comicios "en esta fase", al tiempo que ha destacado que las elecciones son la base para poner fin a la división entre las facciones.
"Se ha alcanzado un acuerdo con Hamás para formar un Gobierno de unidad que encabezaré, y después celebraremos elecciones parlamentarias y presidenciales tres meses después de que la Comisión Central Electoral (CEC) esté preparada para las mismas", ha dicho.
"Sin embargo, nuestros hermanos de Hamás no quieren que se celebren elecciones en esta fase", ha resaltado, según ha informado la agencia palestina de noticias Maan.
Estas declaraciones contrastan con las vertidas por el líder de la formación islamista en el exilio, Jaled Meshal, quien el martes aseguró que su partido ha acordado con todas las facciones que las elecciones son necesarias.
En este sentido, destacó que la fecha de las mismas ha de ser elegida en una atmósfera apropiada y una vez que todos los preparativos estén listos. La semana pasada, el Ministerio de Interior de la Franja de Gaza transfirió los datos del registro civil de los ciudadanos del enclave a la CEC.
A mediados de enero, las delegaciones de Al Fatá y Hamás alcanzaron un pacto en la reunión mantenida en El Cairo sobre un conjunto de principios para implementar el acuerdo de reconciliación nacional pactado en 2011 con la mediación de Egipto.
El documento acordado estipula la reactivación de los trabajos de la CEC y de los comités de Libertades Públicas y de Reconciliación social el 30 de enero. Tras el inicio de sus trabajos, la CEC anunció que la recogida de datos en la Franja se iniciaría el 9 de febrero.
Las consultas en torno a la creación de un Gobierno de unidad, que estará encabezado por Abbas comenzaron también en esa misma fecha. Ambas formaciones han pactado también detener la publicación de acusaciones cruzadas y crear un comité para supervisar la implementación del acuerdo.
El acuerdo de unidad alcanzado hace casi dos años permanece en punto muerto y los líderes de ambos grupos se han acusado mutuamente por las continuas detenciones de sus miembros en Cisjordania, donde Abbas tiene el control, y en Gaza, en manos de Hamás desde julio de 2007.
La separación administrativa y territorial se produjo en 2007 tras la victoria de Hamás en las elecciones legislativas de 2006. La victoria del movimiento islámico en los comicios, valorados como justos por lo observadores electorales internacionales, provocó que la comunidad internacional cortara sus ayudas a las autoridades palestinas.
Esto abocó a Al Fatá y a Hamás a unos enfrentamientos que finalizaron con la separación territorial y administrativa de Cisjordania y la Franja de Gaza. Desde entonces, Al Fatá controla Cisjordania --a pesar de no haberse hecho con la victoria en las elecciones-- y Hamás está al frente de la Franja.