TOKIO 6 Abr. (EUROPA PRESS) -
El primer ministro de Japón, Shinzo Abe, ha ordenado adoptar "todas las medidas posibles" para proteger al país frente a las amenazas norcoreanas, lo que incluiría el despliegue de aviones no tripulados ('drones') de Estados Unidos.
La televisión pública NHK ha informado este sábado de que Abe ha ordenado a su equipo de Seguridad Nacional adoptar "todas las medidas posibles" para defender a Japón de un eventual ataque de Corea del Norte.
El primer ministro también habría instruido al 'número dos' de su Gabinete de Gestión de Crisis, Toshiro Yonemura, para que recabe toda la información posible sobre las amenazas norcoreanas y la dé a conocer públicamente cuanto antes.
Kiodo ha añadido, citando "fuentes bilaterales", que Japón y Estados Unidos sopesan desplegar Global Hawk sobre el espacio aéreo de la base militar que el país norteamericano posee en la ciudad nipona de Misawa, entre otros lugares.
Por su parte, el ministro de Defensa de Japón, Itsunori Onodera, ha elevado el nivel de alerta de las Fuerzas de Autodefensa (SDF) y ha subrayado que el país asiático estará preparado para cualquier escenario.
En los últimos días, diversas fuentes han revelado a la prensa surcoreana que Corea del Norte ha trasladado misiles de medio y largo alcance a sus costas oriental y occidental y que los ha colocado en lanzaderas.
Los movimientos comenzaron hace una semana, cuando el régimen comunista declaró el "estado de guerra" en la península coreana y amenazó con atacar las bases militares que Estados Unidos posee en las islas de Hawai y Guam y en Japón.
El Gobierno de Kim Jong Un ya ha notificado "formalmente" a la Casa Blanca que ha "ratificado" el posible lanzamiento de un ataque "sin compasión" contra objetivos estadounidenses, incluido un "ataque nuclear diversificado".
Además, Corea del Norte ha pedido a los embajadores extranjeros que consideren la posibilidad de abandonar el país en caso de que se dispare la tensión en la península coreana, algo a lo que, al parecer, se han negado.
El régimen comunista ha atribuido todas estas medidas a las amenazas proferidas por Corea del Sur y Estados Unidos, con las que "han rebasado los límites", pasando de "la fase de la amenaza y el chantaje a la temeraria fase de guerra actual".
La escalada de tensión regional comenzó el año pasado, con los lanzamientos de cohetes de largo alcance de abril y diciembre, y que ha continuado en 2013, con la prueba nuclear del pasado 12 de febrero, por parte de Corea del Norte.
El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas ha condenado estas acciones, al considerar que violan las resoluciones que prohíben a Corea del Norte desarrollar y usar tecnología nuclear y de misiles balísticos.