El Exagente De La KGB Alexander Litvinenko
REUTERS/STRINGER RUSSIA
Actualizado: viernes, 31 julio 2015 18:21


LONDRES, 31 Jul. (Reuters/EP) -

El presidente ruso, Vladimir Putin, junto con sus "compinches" del Kremlin, "está detrás del asesinato" perpetrado en 2006 contra el exagente del KGB Alexander Litvinenko, según ha asegurado este viernes el abogado de su viuda, Ben Emmerson.

Litvinenko, crítico con el Kremlin, murió tres semanas después de haber ingerido té verde envenenado con polonio radioactivo 210 en el lujoso Hotel Millennium de Londres.

Las autoridades británicas han afirmado que hay evidencias de intento de asesinato por parte de los rusos Andrei Lugovoy y Dimitri Kovtun, mientras que desde su lecho de muerte, Litvinenko acusó a Putin de ordenar su muerte.

Los dos acusados y el Gobierno ruso han negado cualquier relación con el hecho, y éste último ha cuestionado los motivos que han llevado a los británicos a realizar tales acusaciones tras el asesinato de Litvinenko, que ha sumido las relaciones entre Londres y Moscú bajo una Postguerra Fría.

Tras la investigación oficial británica sobre la muerte del exagente, Emmerson ha declarado que existen evidencias científicas que relacionan a los rusos Lugovoy y Kovtun con los restos de polonio hallados en Londres, algo que demuestra que fueron los responsables del asesinato.

Según ha expresado, las pruebas obtenidas del lavabo del baño de la habitación de Kovtun en el Hotel Millennium, han revelado grandes cantidades de polonio que se sólo pudo obtenerse por contacto directo con este isótopo radiactivo. "La misma evidencia científica demuestra finalmente fuera de toda duda que el asesinato fue ordenado por el Estado ruso", ha sostenido Emmerson.

MEDALLA DE HONOR PARA UNO DE LOS ACUSADOS

El abogado ha afirmado, además, que en marzo, cuando la investigación comenzó a dar evidencias de que su argumento involucraba claramente a Kovtun con el asesinato, Putin otorgó a Lugovoy una medalla de honor por los servicios a la patria.

Fue un "gesto de apoyo amenazante", ha explicado Emmerson. "Fue un gesto de mal gusto y burdo de un déspota cada vez más aislado, un autoritario moralmente trastornado que estuvo en este preciso momento desesperadamente empalagoso con el poder político ante las sanciones internacionales y el creciente coro de repulsa internacional", ha añadido.

"Tras años de negociación y apaciguamiento, el mundo ha perdido ahora su paciencia con la política de yudo del señor Putin y sus fotografías rastreras de hombre duro", ha declarado. Emmerson también ha afirmado que Kovtun, Lugovoy y el Estado ruso han intentado manipular y debilitar la investigación. Según ha agregado, "Putin y sus compinches no sólo están detrás del asesinato sino que ahora mantiene firmemente que (está detrás de otros) asesinatos".

Más noticias

Leer más acerca de: