ESTOCOLOMO, 21 Jun. (Reuters/EP) -
El fiscal general de Suecia, Magnus Evling, ha abierto este lunes una investigación penal para averiguar si unos ciudadanos suecos que trabajaron para un consorcio de empresas petroleras en Sudán durante la guerra civil fueron cómplices de abusos contra los Derechos Humanos.
La Coalición Europea sobre Petróleo en Sudán (ECOS, por sus siglas en inglés), una alianza de organizaciones humanitarias, publicó un informe el pasado 8 de junio en el que acusa a este consorcio, encabezado por la compañía sueca de exploración de petróleo Lundin Oil, de estar implicado en una serie de atrocidades que se cometieron en Sudán entre 1997 y 2003.
A raíz de esta denuncia, dos partidos opositores suecos han instado al ahora ministro de Asuntos Exteriores de Suecia, Carl Bildt, a que aclare qué papel desempeñó durante ese periodo en la junta de Lundin Oil --empresa que abandonó en 2006, cuando se convirtió en ministro--, y uno de ellos ha puesto en duda su capacidad para representar al país nórdico mientras está siendo investigado.
Evling explica en un comunicado publicado en la página web de la Fiscalía del Estado que "el propósito de la investigación es determinar si hay individuos relacionados con Suecia que sean sospechosos de haber participado en (la comisión de) crímenes".
Según el informe de ECOS, 'Deuda impagada', el consorcio --formado por Lundin Oil, la empresa malasia Petronas, el grupo energético austriaco OMV y una compañía pública sudanesa-- firmó un acuerdo en 1997 con el Gobierno de Sudán para extraer petróleo en unas zonas cuya propiedad era motivo de disputa.
El inicio de las exploraciones desencadenó una guerra porque el Ejecutivo pretendía hacerse con el control de los yacimientos petrolíferos, de manera que murieron miles de personas y la población local tuvo que desplazarse para huir de la violencia, afirmó ECOS.
Lundin Oil vendió parte de sus activos, incluido su equipo de gestión y técnico, a la canadiense Talisman Energy en 2001, mientras que el resto de la empresa siguió funcionando bajo el nombre Lundin Petroleum. Ian Lundin, presidente de Lundin Petroleum, ha rechazado las acusaciones y ha asegurado que su compañía "en todo momento ha estado preocupada por los intereses del pueblo de Sudán y ha respetado sus derechos".