MADRID, 3 Feb. (EUROPA PRESS) -
El fiscal general de Egipto, Hesham Barakat, ha enviado al líder supremo de los Hermanos Musulmanes, Mohamed Badie, y a otros cincuenta miembros de la organización ante un tribunal penal en nuevo caso por cargos de enfrentarse a las autoridades durante la disolución de la sentada en Rabaa al Adawiya, en El Cairo, el pasado mes de agosto.
También se les acusa de querer llevar a cabo una operación para incitar al desorden y la destrucción de la propiedad, según ha informado el diario estatal 'Al Ahram'.
Los implicados están acusados de hacer un llamamiento para atacar las comisarías de la Policía, varias instituciones estatales, propiedades del Estado e iglesias con "ánimo de derrocar el Estado y formar un Gobierno alternativo", según reza el informe de la acusación.
El 14 de agosto de 2013 la Policía dispersó de manera contundente las sentadas de los partidarios del derrocado presidente Mohamed Mursi, lo que se saldó con cientos de muertos, incluidos decenas de policías.
Badie también está procesado por otros casos judiciales. Junto con otras figuras de los Hermanos Musulmanes está acusado de incitar al asesinato de los manifestantes frente a la sede del grupo en el distrito cairota de Moqattam en junio de 2013.
También se le culpa de bloquear e incitar al corte de una carretera de la provincia de Qalioubiya. En el intento de la Policía por dispersales, dos personas murieron y 30 personas resultaron heridas en un tiroteo con las fuerzas de seguridad.
El líder de los Hermanos Musulmanes, que fue arrestado el 20 de agosto, se encuentra actualmente en la prisión de Torá, en el sur del El Cairo.