Olivier Longué denuncia que se queman cosechas y se mata al ganado "con fines militares"
MADRID, 10 (EUROPA PRESS)
Acción contra el Hambre (ACH) ha denunciado este martes que el hambre está siendo utilizada como "un arma de destrucción masiva" en muchos países en conflicto, empeorando la situación de inseguridad alimentaria para millones de personas.
"El hambre es un arma de destrucción masiva y no sólo eso, sino que es un arma muy barata, muy accesible para grupos armados nada sofisticados e increíblemente silenciosa", ha asegurado este martes el director de incidencia política de ACH, Manuel Sánchez-Montero, en una rueda de prensa en la sede de la ONG en Madrid.
"Puede que no sea tan espectacular como una bomba, pero puede llegar a ser igual de efectiva", ha añadido. Según ha explicado Sánchez-Montero, el hambre lleva tipificado como crimen de guerra desde el año 1949 en los Convenios de Ginebra, adoptados tras la Segunda Guerra Mundial. Sánchez-Montero ha denunciado que existe una grave "falta de conciencia" por parte de la comunidad internacional para perseguir este tipo de prácticas.
Con motivo del Día Mundial de la Alimentación, que se celebra el 16 de octubre, la ONG también ha advertido que por primera vez en 20 años el hambre en el mundo ha vuelto a aumentar. A día de hoy, de acuerdo con datos de Naciones Unidas, el número de personas que sufren inseguridad alimentaria en el mundo ha alcanzado los 815 millones.
Por su parte, el director general de ACH, Olivier Longué, ha asegurado que "la curva de crecimiento del hambre es paralela a la de la curva de crecimiento de los países en conflicto" y ha destacado la relación "casi matemática" que existe entre la violencia y la falta de alimentos.
EL HAMBRE COMO "TÁCTICA MILITAR"
El hambre, según ha alertado Longué, está siendo utilizada como "táctica militar". "En muchas partes del mundo se queman cosechas o se mata al ganado con fines militares", ha apuntado el director general de la ONG.
De acuerdo con datos proporcionados por la organización humanitaria, seis de cada 10 personas con hambre viven en un país en conflicto. "Si las guerras provocan hambre, el hambre también provoca guerras", ha afirmado Longué.
El director general de ACH ha explicado cuál es el papel del hambre a la hora de potenciar la violencia y los conflictos. Por un lado, según ha contado, la violencia suele tener como consecuencia directa un desplazamiento masivo de gente, que deja a atrás la mayor parte de sus bienes y sus medios de vida. Esta situación deja millones hectáreas sin cosechar, lo que disminuye la producción agrícola del país.
ACH ha puesto de relieve que el número de desplazados ha alcanzado una "cifra récord" desde la Segunda Guerra Mundial. Más de 66 millones de personas han tenido que huir de sus casas a nivel mundial a causa de la violencia, de los cuales más del 80 por ciento son refugiados a largo plazo.
"De media pasan 17 años como desplazados", ha alertado Longué. "Desde los años 90, una persona que deja su casa por un conflicto, se convierte en una persona que deja su casa durante una generación", ha añadido.
De acuerdo con ACH, el 60 por ciento de los países que sufren inseguridad alimentaria son a su vez países en los que está teniendo lugar un conflicto armado. El hambre, por tanto, acaba provocando una "enorme frustración social" entre las poblaciones afectadas por el conflicto, lo que potencia la gravedad de las crisis armadas, motivando una situación de violencia "casi cíclica".