MADRID, 7 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha criticado este miércoles al Gobierno de Angola por forzar a cerca de 530 refugiados congoleños a volver a su país, al tiempo que ha alertado de la situación de seguridad en la región de Kasai.
El organismo ha recordado que el conflicto en Kasai ha forzado a 35.000 personas a refugiarse en Angola y ha indicado que desde septiembre de 2017 algunos de ellos han vuelto voluntariamente al país y descubierto que les era imposible llegar a sus viviendas.
"Muchos se encuentran ahora en iglesias y mezquitas, mientras que otros se vieron forzados a trasladarse a otras provincias", ha indicado la portavoz de ACNUR Aikaterini Kitidi.
Por ello, ha expresado su "profunda preocupación" ante la decisión de Angola de forzar a volver a RDC a 530 congoleños entre el 25 y el 27 de febrero, antes de resaltar que entre ellos figuraban 52 que estaban refugiados como refugiados.
"Los retornos fueron llevados a cabo a pesar de las peticiones de ACNUR a las autoridades angoleñas para llevar a cabo un análisis conjunto de la situación del grupo no registrado", ha dicho.
Asimismo, ha reclamado a las autoridades de Angola que "eviten nuevos retornos forzosos de congoleños a su país", al tiempo que ha indicado que "en caso de que cambien la situación (en Kasai), ACNUR está dispuesto a ayudar a las autoridades de ambos países en las discusiones sobre repatriación voluntaria".
Los enfrentamientos entre el Ejército de RDC y la milicia de Kamuina Nsapu, jefe de la tribu luba que murió a manos del Ejército tras llamar a la insurrección en el verano de 2016 en Kasai Central, provocaron más de un millón de desplazados entre 2016 y 2017.
La ONU y las autoridades congoleñas han localizado numerosas fosas comunes en la región. El Gobierno acusa de las matanzas a los rebeldes, si bien organizaciones internacionales han apuntado a miembros de las fuerzas de seguridad como participantes en algunas de ellas.