MADRID, 31 Ene. (EUROPA PRESS) -
El activista opositor ucraniano Dimitro Bulatov, que permanecía desaparecido desde el pasado 22 de enero, ha denunciado que ha estado secuestrado todo este tiempo y que ha sido sometido a torturas y hasta ha llegado a ser crucificado.
Bulatov, de 35 años, apareció este jueves en una localidad próxima a Kiev. Su desaparición había sido denunciada el 23 de enero, después de que desde el día anterior no se tuvieran noticias de su paradero y después de que otros dos activistas opositores fueran secuestrados y uno de ellos fuera hallado muerto posteriormente en un bosque próximo a la capital con signos de tortura.
El activista es conocido por ser portavoz de 'Automaidan', uno de los grupos, en este caso de motoristas, que forma parte de los manifestantes que llevan meses acampados en la plaza de la Independencia de Kiev -rebautizada como 'Euromaidan'_en protesta por la decisión del Gobierno de dar marcha atrás en la firma de un acuerdo comercial con la UE a finales de noviembre.
"Fui crucificado", señaló anoche en declaraciones a los medios recogidas por Radio Free Europe/Radio Liberty (RFE/RL) . "Agujerearon mis manos. Cortaron mi oreja, cortaron mi cara. No hay un solo punto de mi cuerpo que no esté herido. Lo podéis ver vosotros mismos, pero estoy vivo gracias a Dios", explicó, con la cabeza y la cara ensangrentada.
Según ha relatado, fue secuestrado y torturado por unos desconocidos que hablaban con acento ruso. Tras dejarle abandonado en medio de las gélidas temperaturas la noche del jueves, consiguió caminar hasta una localidad cercana a Kiev y llamar a sus amigos para que fueran a buscarle.
Estos le llevaron a un hospital de la capital, donde está recibiendo tratamiento por las numerosas heridas, entre ellas una grave laceración en una oreja, que presentaba. Según ha contado a sus amigos, sus captores le colgaron como si le estuvieran crucificando antes de tirarle dentro de un coche y abandonarle en medio del campo.
SITUACIÓN ACTUAL
Otro activista y amigo de Bulatov, Serhiy Poyarkov, ha explicado este viernes a RFE frente al hospital, que "no tiene fracturas ni conmoción cerebral. "Tiene cortes, fue duramente golpeado y humillado. Le tuvieron sin alimentos en los últimos días", ha denunciado.
Los secuestradores "querían saber de dónde proceden nuestros fondos" y "quién nos está financiando" por lo que "le torturaron durante mucho tiempo", ha indicado. "Le clavaron las manos y los pies, fue crucificado y torturado todos estos días", ha añadido Poyarkov.
La desaparición de Bulatov se produjo un día después de que el simpatizante opositor Yuri Verbistsi fuera hallado muerto en un bosque próximo a Kiev. Este había desaparecido el 21 de enero junto a su amigo Ihor Lutsenko, un periodista opositor y una de las figures clave de 'Euromaidan'. Este último reapareció al día siguiente con un ojo morado y un diente roto.
La ONG Amnistía Internacional ha denunciado que el secuestro y tortura a los que se vio sometidos el activista ucraniano son "una atrocidad que debe ser investigada de inmediato".
"Las autoridades ucranianas tienen que abrir de inmediato una investigación sobre el caso de Dimitro Bulatov y poner a disposición judicial a los responsables de esta atrocidad cometida contra un destacado convocante de manifestaciones", ha señalado John Dalhuisen, director del Programa de Amnistía Internacional para Europa y Asia Central.
"El terrible caso de Dimitro no el único que se ha dado entre los manifestantes del Euromaidán. Se ha tenido noticia de otros similares, como el de Yuri Verbitski, quien, lamentablemente, no sobrevivió a la espantosa experiencia", indicó, en referencia al opositor hallado muerto el pasado 22 de diciembre tras haber sido supuestamente secuestrado por un grupo de hombres afines a la Policía ucraniana, según testigos citados por la organización pro derechos humanos Human Rights Watch.
"Cuesta mucho ver una salida a la actual crisis cuando se cometen tan terribles abusos contra quienes convocan manifestaciones. Las autoridades deben enviar un mensaje enérgico a los autores de estos atroces actos de violencia para que sepan que no habrá impunidad y tendrán que rendir cuentas", concluyó el responsable de Amnistía.