La canciller alemana, Angela Merkel
REUTERS / MICHELE TANTUSSI
Actualizado: martes, 3 julio 2018 18:54

BERLÍN 3 Jul. (Reuters/EP) -

El acuerdo en materia de política migratoria alcanzado el lunes por la canciller alemana y líder de la CDU, Angela Merkel, con sus socios bávaros de la CSU necesitará el respaldo del Partido Socialdemócrata (SPD) --que también forma parte del Ejecutivo de coalición germano-- y de los países de la Unión Europea para materializarse.

El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, ha respondido de forma positiva al plan acordado por Merkel con el líder de la CSU, Horst Seehofer, pero el acuerdo tendrá que contar con el respaldo de los países miembro de la UE para su cumplimiento. Europa sigue dividida sobre cómo tratar a los inmigrantes que han llegado masivamente en los últimos años huyendo de crisis en Oriente Próximo y en África.

La CDU de Merkel y sus socios bávaros de la CSU acordaron el lunes establecer centros de tránsito especiales en la frontera con Austria para retener a los inmigrantes ya registrados en otros países de la UE mientras se negocia su retorno a ellos.

El plan podría resolver la disputa entre los dos partidos conservadores que había puesto en riesgo al nuevo Gobierno de Merkel, que lleva apenas tres meses de mandato. El compromiso permitió a la canciller y al líder de la CSU, Horst Seehofer, calmar las aguas al interior de la coalición.

Merkel no solo necesita el apoyo del SPD, que forma parte de la coalición de gobierno y que rechazó un proyecto similar hace tres años, sino que los miembros de la UE deben aceptar volver a recibir a los inmigrantes.

La líder del SPD, Andrea Nahles, ha dicho que el plan es inútil si no llega acompañado de acuerdos bilaterales con países como Italia y Austria. "Tenemos muchas preguntas abiertas", ha afirmado la líder del SPD, cuyos legisladores debatirán el acuerdo este martes.

Nahles ha hecho hincapié en que garantizar el consentimiento de otros países de la UE es crucial. "Por eso considero el acuerdo por ahora un cheque en blanco", ha apostillado.

Por su parte, Juncker se ha mostrado optimista. "No lo he estudiado en detalle pero a primera vista --y he pedido a los servicios legales que lo miren-- me parece que está en línea con la ley", ha afirmado, en una comparecencia ante la prensa en Estrasburgo.

Austria, principal punto de entrada de inmigrantes con destino a Alemania, ha anunciado que tomará medidas para proteger sus propias fronteras en el sur si Berlín avanza con el plan de zonas de tránsito. Viena teme que unos mayores controles fronterizos alemanes eleven la cantidad de inmigrantes en su propio territorio.

Merkel señaló que el acuerdo demuestra que Alemania no está tomando medidas unilaterales sino trabajando con sus socios europeos. Seehofer, quien además es ministro del Interior de Alemania y quiere mayores controles en las fronteras nacionales, había amenazado con renunciar al cargo, aunque finalmente retiró su dimisión y se mantendrá en el gabinete de Merkel.

El ministro del Interior dijo que viajará a Viena pronto y que ha dialogado por teléfono con el canciller austríaco, Sebastian Kurz. "Tengo la sensación de que está interesado en una solución razonable", ha explicado Seehofer antes de una reunión de su partido.

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