JERUSALÉN 6 Jul. (EUROPA PRESS) -
El palestino-estadounidense Tarek Abú Judeir, de 15 años, linchado el jueves por policías israelíes y después detenido, pasará este domingo a disposición judicial y fuentes del grupo palestino Addameer, uno de cuyos abogados trabaja en el caso, han informado de que el juez dictará nueve días de arresto domiciliario.
Además, se le impondrá una multa de 3.000 shekels (unos 645 euros), según informa la agencia de noticias palestina Maan citando al abogado de Addameer. Los nueve días de arresto domiciliario coinciden con los nueve días de vacaciones que le quedan a su familia, que reside en Florida, Estados Unidos.
El incidente ocurrió en la noche del pasado jueves en el barrio de Shufat de Jerusalén, cuando once palestinos fueron golpeados y detenidos. Según Addameer, el chico no recibió asistencia médica hasta las 1.20 horas (fue detenido en torno a las 20.00 horas), cuando fue ingresado en el Hospital Hadassa. Hasta entonces tampoco pudieron verle sus padres.
Las imágenes de la cara desfigurada del adolescente se han difundido por Internet, así como un vídeo grabado furtivamente en el que se puede ver a dos policías enmascarados golpeando a una persona que yace indefenso en el suelo, supuestamente Judair. El vídeo se puede ver en YouTube (http://youtu.be/HDENWwEDGr4), pero la Policía israelí considera que está editado y lo califica de "sesgado".
Abú Judair nació en Tampa, Florida, por lo que tiene nacionalidad estadounidense, y estudia en el instituto Academia Universal de Florida. Precisamente Estados Unidos ha manifestado su preocupación por el incidente y ha condenado "cualquier uso excesivo de la fuerza". Además, ha pedido en una nota oficial del Departamento de Estado "una investigación rápida, transparente y creíble".
ISRAEL INVESTIGARÁ LO OCURRIDO
Ya el sábado por la noche, el Ministerio de Justicia israelí anunció la apertura de una investigación sobre el incidente de Tarek Abú Judeir.
Tarek Abú Judeir es primo de Mohamed Abú Judeir, adolescente de 16 años que fue asesinado el pasado miércoles por israelíes en Jerusalén en lo que parece una venganza por el secuestro y asesinato de tres jóvenes israelíes cerca de Hebrón. La muerte de Mohamed Abú Judeir, quemado vivo, ha desatado una oleada de protestas palestinas.
Las tensiones entre israelíes y palestinos han crecido sustancialmente después de que tres jóvenes israelíes fuesen secuestrados el 12 de junio y, días después, fueran encontrados muertos en Cisjordania.