Algunas comunidades de Chad destruyen los hormigueros para recoger el grano almacenado por las hormigas
MADRID, 9 Mar. (EUROPA PRESS) -
Más de trece millones de personas se enfrentarán a una grave crisis humanitaria y un millón de niños sufrirán desnutrición grave en la región del Sahel, en África Occidental y Central, si no se actúa "con inmediatez", según alertó este viernes la organización no gubernamental Intermón Oxfam.
"Millones de personas están en al borde de una grave crisis", advirtió el responsable de Apoyo Humanitario de Intermón Oxfam, Francisco Yermo, en un comunicado de la organización. "Todo apunta a que la sequía que azota esta parte del continente africano se tornará en una catástrofe humanitaria si no se actúa con inmediatez", prosiguió.
"El mundo no puede volver a permitir que esto suceda", alertó Yermo. "Se necesita un esfuerzo de ayuda concertado para impedir la muerte de decenas de miles de personas ante la pasividad internacional", agregó.
La organización recordó que en la región ya se registran, en condiciones normales, tasas de malnutrición de entre el 10 y el 15 por ciento, y en algunas zonas estos índices superan el umbral de emergencia del 15 por ciento.
En el momento actual, la combinación letal de factores tales como los altos precios de los alimentos, la sequía, la pobreza arraigada y los conflictos regionales ha llevado a que países como Chad, Burkina Faso, Malí, Mauritania, Níger y el norte de Senegal se enfrenten otra vez a la amenaza de una grave crisis.
HORMIGUEROS
Así, en Mauritania, unas 700.000 personas, casi una cuarta parte de todas las familias, tienen dificultades para satisfacer sus necesidades alimentarias diarias. Aparte, en algunas partes de Senegal también ha aumentado el porcentaje de población que se enfrenta a una situación de inseguridad alimentaria.
En Chad, según Intermón, 3,5 millones de personas, más del 30 por ciento de la población, ya padecen inseguridad alimentaria y algunas poblaciones han asegurado que, a menos que obtengan ayuda, tendrán que abandonar sus hogares en el plazo de un mes. "En algunas comunidades han optado por destruir hormigueros para recoger el grano que las hormigas han almacenado", explicó la ONG.
"El año pasado fuimos testigos de una situación fuera de control en el este de África, cuando la comunidad de donantes no reaccionó con la rapidez que la grave crisis requería", recordó Yermo. "Lo peor puede evitarse y salvarse miles de vidas si actuamos ahora", agregó.
37 MILLONES DE DÓLARES
Al respecto, Oxfam ha hecho un llamamiento de emergencia de 37 millones de dólares (casi 28 millones de euros) para ayudar a más de un millón de personas de las poblaciones más vulnerables del Sahel a recibir servicios básicos como agua, saneamiento e higiene, así como comida, dinero y apoyo a la ganadería.
La ONU ha estimado que se necesitan 724 millones de dólares (547 millones de euros) para hacer frente a las necesidades actuales, una cantidad que podría aumentar a medida que avance la crisis. Las próximas cosechas en el Sahel no tendrán lugar hasta octubre.
"A pesar de que algunos países han comenzado ya a destinar fondos y la Unión Europea, en particular, ha donado de manera generosa y temprana, aún se necesita más de la mitad de la ayuda solicitada", advirtió la ONG.
En este sentido, Intermón recordó que el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, declaró en su primera comparecencia en febrero ante la Comisión de Exteriores del Congreso de los Diputados que "resulta intolerable que en pleno siglo XXI sucedan catástrofes como la crisis alimentaria en el Cuerno de África".
Según Yermo, "este compromiso tiene que convertirse en una contribución decidida de España a los esfuerzos de la comunidad internacional y de los gobiernos de la región para frenar la crisis alimentaria en el Sahel".
"Las recientes medidas de activación de convenios con actores humanitarios y las propuestas de financiación a organismos multilaterales que está tomando España son un buen paso para contribuir a atajar una posible catástrofe alimentaria en el Sahel", explicó Yermo.
"Pero hace falta que se consoliden estos esfuerzos", prosiguió. Para ello, según la organización, es necesario, por un lado, "que el Gobierno español afiance la relación estratégica que mantiene con los países de la región y su liderazgo en políticas agrícolas".
Por otra parte, continuó Yermo, "la cooperación española debe incluir la reducción del riesgo de desastres y la prevención de crisis alimentarias como temas transversales y prioritarios de su nuevo plan para los próximos cuatro años".