MÉXICO DF, 7 Ene. (EUROPA PRESS) -
Agentes de la oficina antidrogas estadounidense (DEA) y del Departamento de Justicia de Estados Unidos mantuvieron reuniones secretas con miembros de los cárteles mexicanos, incluido el dirigido por 'El Chapo' Guzmán --uno de los narcotraficantes más buscados del mundo--, según detallan una serie de documentos publicados por el diario mexicano 'El Universal'.
El periódico asegura que el Gobierno de Estados Unidos estaba al corriente de dichas reuniones, que se celebraron sin que participaran autoridades mexicanas. De la misma forma, denuncia que la dirección regional de la DEA autorizó las reuniones y permitió que los miembros de los carteles de la droga continuaran funcionando.
Según la investigación, basada en informes judiciales y citas de algunos de los funcionarios estadounidenses que participaron en estos encuentros clandestinos con los 'narcos', los agentes de la DEA o representantes del gobierno estadounidense llegaron a proporcionar, incluso, datos que fueron clave para hacer algunas detenciones.
Estas reuniones habrían tenido lugar principalmente durante los sexenios del expresidente Vicente Fox (2000-2006) y Felipe Calderón (2006-2012) y de forma especial con el cártel de Sinaloa. De esta forma, la oficina antidrogas estadounidense obtenía información de las bandas rivales y, con ella, se aseguraban detenciones o intercepciones de cargamentos.
"No es como entrevistar a un fugitivo que camina en mi oficina en San Diego (Estados Unidos). Allí puedo arrestar al fugitivo, en México no puedo", afirmó el agente de la DEA Manuel Castañón en una declaración judicial, en el proceso a Vicente Zambada Niebla, incluida en la investigación realizada por el citado diario.
En este sentido, el texto señala que en algunas ocasiones los agentes de la DEA o el propio Gobierno estadounidense proporcionaban datos obtenidos en estas reuniones, sin citarlas, al Gobierno de México para que éste procediera a las detenciones.
De hecho, entre 2006 y 2012, doce de las capturas más importantes contaron con la participación de la DEA, según los datos de la propia agencia antidrogas, que se han negado a responder a cualquier pregunta relacionada con esta investigación.