MADRID 4 Abr. (EUROPA PRESS) -
La organización no gubernamental Amnistía Internacional (AI) ha descrito este jueves como un "importante avance a nivel de Derechos Humanos" la decisión de la Autoridad Palestina (AP) de solicitar su ingreso en 15 convenciones y tratados internacionales de Naciones Unidas, al tiempo que ha pedido a la AP que firme además el Estatuto de Roma y se integre en el Tribunal Penal Internacional (TPI).
"AI considera que la decisión debería llevar a la AP a incrementar su compromiso con el respeto de la población en las áreas bajo su control: Esto debe significar, entre otras acciones, llevar a cabo investigaciones efectivas sobre las presuntas violaciones cometidas por sus fuerzas de seguridad y juzgar a los responsables en juicios justos con pruebas suficientes", ha agregado.
En su comunicado, la organización ha recordado que ha pedido en numerosas ocasiones a la AP que se convierta en Estado miembro de todos los tratados internacionales sobre Derechos Humanos sin reservas o declaraciones que impliquen reservas desde su reconocimiento como estado observador no miembro de la ONU en noviembre de 2012.
"Al tiempo que damos la bienvenida a las noticias, renovamos nuestro llamamiento a Palestina para que se convierta en un Estado miembro del Estatuto de Roma", ha agregado.
"Esa decisión podría allanar el camino para garantizar la justicia a las víctimas de crímenes de guerra y otros crímenes cometidos en los Territorios Palestinos Ocupados por varios actores, incluyendo las autoridades israelíes y los grupos armados palestinos", ha sostenido, antes de criticar el ambiente de "impunidad" existente desde hace años..
Por otra parte, ha resaltado que otros países que aún no han ratificado el Estatuto de Roma, como Israel, "deben ratificarlo sin mayores retrasos", al tiempo que ha indicado que los comunicados amenazantes por parte de ministros israelíes contra la AP por buscar su integración en la ONU "son inaceptables".
En este sentido, ha advertido de que la congelación de la entrega de fondos a la AP "tendría consecuencias graves para los palestinos, especialmente en la Franja de Gaza", y ha recordado que "como potencia ocupante, Israel es responsable del bienestar de los palestinos en los Territorios Palestinos Ocupados y tiene prohibido llevar a cabo castigos colectivos".
La decisión palestina se ha producido en el marco de un nuevo esfuerzo del secretario de Estado estadounidense, John Kerry, para salvar las conversaciones de paz entre israelíes y palestinos.
Las negociaciones parecían al borde del colapso durante el fin de semana, cuando Israel no cumplió con su promesa de liberar a varias decenas de presos palestinos. Israel quería garantías de que los palestinos no abandonarán las conversaciones cuando expire el plazo inicial para alcanzar un acuerdo el 29 de abril.
Kerry mantuvo el lunes y el martes dos encuentros con el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, y los medios locales especulaban con que el jefe de la diplomacia norteamericana volviese a la región tras una breve parada en Europa. En principio tenía previsto un encuentro con Abbas, pero la reunión se canceló.