WASHINGTON, 9 Dic. (Reuters/EP) -
El alcalde de Chicago, Rahm Emanuel, ha pedido perdón este miércoles por los problemas del Departamento de Policía de la ciudad y ha prometido llevar a cabo una reforma interna tras las críticas por la muerte de un joven negro a manos de un agente.
"Tengo la responsabilidad de lo que ha ocurrido, porque ha ocurrido durante mi mandato", ha afirmado Emanuel. El alcalde de Chicago ha pedido perdón por el caso de Laquan McDonald, un adolescente afroamericano que murió después de que un agente de Policía le disparara hasta en 16 ocasiones.
El vídeo del incidente fue publicado 13 meses después de que se produjera el incidente y fue entonces cuando el agente de Policía fue imputado por la muerte del adolescente. Esto provocó que muchos criticaran al alcalde de Chicago y también por haber permitido que la Policía hiciera uso de una fuerza excesiva.
Emanuel ha asegurado durante su discurso que los ciudadanos de la ciudad "necesitan saber de forma honesta dónde se han cometido errores". El alcalde de Chicago también ha sido muy criticado por mantener un "código de silencio" con respecto a las malas conductas que cometían los agentes de Policía.
Por ello, Emanuel ha prometido que aplicará reformas en el Departamento de Policía para que este tipo de incidentes no vuelvan a ocurrir. "Una reforma completa y total del sistema y de la cultura hará que se cumplan las normas que nosotros mismos hemos fijado para la ciudad", ha asegurado Emanuel.
La reforma incluye la formación de un grupo de trabajo para revisar la responsabilidad de la Policía, el nombramiento de un nuevo líder de la agencia que se encargue de identificar la mala conducta de la Policía y buscar a un nuevo superintendente.
Este discurso tiene lugar tras dos semanas de protestas en Chicago después de la publicación del vídeo del caso McDonald en el que se veía como el agente de Policía Jason Van Dyke disparaba hasta en 16 ocasiones al adolescente. Van Dyke fue imputado por haber cometido un asesinato de primer grado el mes pasado.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos afirmó el lunes que pondrá en marcha una investigación en relación a los acontecimientos que han tenido lugar en el Departamento de Policía de Chicago, examinando si los agentes hacen uso de una fuerza excesiva.