BERLÍN 5 Oct. (DPA/EP) -
El Gobierno alemán se ha sumado este viernes a las acusaciones de Estados Unidos, Reino Unido y Países Bajos contra Rusia por la ola de ciberataques perpetrada el año pasado, a pesar de que las autoridades rusas han negado estar detrás de estas acciones.
"También el Gobierno alemán cree que es casi seguro que detrás de la campaña del (grupo de ciberespionaje) APT28 está el servicio de la Inteligencia militar rusa (GRU)", ha afirmado el portavoz del Gobierno de Angela Merkel, Steffen Seibert.
Según Seibert, la acusación alemana se basa en informaciones propias, a lo que se suma la "plena confianza" que Berlín tiene en otros gobiernos como el holandés o el británico. "Condenamos rotundamente los ataques contra organizaciones internacionales e instalaciones de nuestros aliados e instamos a Rusia a cumplir sus responsabilidades y frenar estas acciones", ha añadido el portavoz.
Las acusaciones vinculan a Rusia con ataques a sistemas de transporte, las elecciones presidenciales de 2016 en Estados Unidos o la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ). Entre otros objetivos. Para Moscú, son solo "tonterías" fruto de la imperante 'rusofobia' occidental.