MADRID, 22 Jun. (EUROPA PRESS) -
Martin Selmayr, jefe de gabinete del presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, ha descrito este lunes como "una buena base para el progreso" la última propuesta formulada por Grecia para resolver su crisis de la deuda.
Selmayr ha detallado a través de su perfil en la red social Twitter que la propuesta ha sido recibida por Juncker, por el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, y por la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Los jefes de Estado y de Gobierno de la eurozona celebran este lunes una cumbre de emergencia decisiva sobre el futuro de Grecia en el euro. El primer ministro heleno, Alexis Tsipras, se enfrenta al dilema final de aceptar la oferta de sus acreedores en materia de ajustes y reformas o dirigirse en los próximos días hacia la imposición de controles de capital, la suspensión de pagos y posiblemente la salida del euro.
Si no se logra un acuerdo, Grecia podría verse obligada a imponer controles de capital desde el martes para frenar la creciente fuga de capitales en sus bancos, que la semana pasada superó los 4.000 millones de euros.
Además, Atenas no podría hacer frente al pago de 1.500 millones de euros al Fondo Monetario Internacional (FMI) que vence el 30 de junio. Ese mismo día termina además la prórroga del rescate.
Los acreedores exigen al Gobierno de la coalición de izquierda radical SYRIZA un plan sólido de ajustes y reformas a cambio de desbloquear el último tramo de 7.200 millones del rescate.
Sin embargo, Tsipras rechaza adoptar las medidas propuestas por la troika en cuestiones como la reforma de las pensiones o la subida del IVA por considerar que perpetuarían las políticas de austeridad contra las que fue elegido. Además, exige un compromiso firme de sus socios sobre la reestructuración de la deuda griega.
El primer ministro heleno ha anunciado que tiene intención de presentar una nueva contraoferta durante la cumbre para tratar de desbloquear las negociaciones.
El acuerdo se ve dificultado por el intercambio de acusaciones entre Grecia y sus socios durante los últimos días y la pérdida total de confianza del Eurogrupo hacia Atenas.
Tsipras ha acusado al FMI de "responsabilidad criminal" en la crisis helena y a la troika de tratar de humillar a los griegos. Por su parte, Juncker ha denunciado que el primer ministro heleno tergiversa sus propuestas y Lagarde ha pedido a la delegación griega que se comporte como "adultos".