TEHERÁN, 27 Dic. (Reuters/EP) -
El ciudadano estadounidense de origen iraní Amir Mirza Hekmati ha confesado ante un tribunal de Teherán que ha mantenido contactos con la Agencia Central de Inteligencia norteamericana (CIA) para introducirse en los servicios de Inteligencia iraníes, pero ha asegurado que fue "engañado" y en ningún momento quiso "perjudicar" a la República Islámica.
Este martes comenzó el juicio contra Hektami, a quien las autoridades iraníes han acusado de espionaje para la CIA, según informó la agencia semioficial de noticias Fars. La detención de Hekmati había sido anunciada a principios de este mes de diciembre. La televisión estatal iraní ha difundido una entrevista grabada en la que Hekmati confesaba que era agente de la CIA.
"En el acta de acusación, Hekmati ha sido inculpado de cooperar con el Gobierno enemigo de Estados Unidos y de espiar para la CIA", según informó Fars. Las acusaciones, leídas este martes ante el tribunal, se basan en las informaciones aportadas por el Ministerio de Inteligencia iraní --según las cuales Hekmati recibió entrenamiento en las bases estadounidenses de Afganistán e Irak-- y en las propias confesiones del procesado, añadió la agencia.
"Fui engañado por la CIA", declaró el procesado ante el tribunal. "Aunque fue elegido para introducirme en los sistemas de Inteligencia de Irán y actuar como nueva fuente de información para la CIA, no tuve ninguna intención de perjudicar al país", afirmó, citado por la agencia.
Varios responsables y antiguos responsables oficiales estadounidenses aseguraron a Reuters el pasado mes de noviembre que Irán había identificado con éxito a varios informantes de la CIA.
El pasado mes de mayo, la República Islámica informó de la detención de 30 personas que supuestamente habían espiado para Estados Unidos y, posteriormente, quince personas fueron acusadas oficialmente de espiar para Estados Unidos e Israel. El delito de espionaje puede ser castigado en Irán con la pena de muerte.