MADRID 16 Oct. (EUROPA PRESS) -
Amnistía Internacional ha pedido este miércoles a Irán que frene el segundo intento de ejecución de un hombre condenado por tráfico de drogas que fue encontrado con vida en el depósito de cadáveres un día después de ser ahorcado por primera vez.
El condenado, identificado como 'Alireza M', de 37 años, fue ahorcado la semana pasada en la prisión de Bojnourd, en el noreste del país. Un médico le declaró muerto tras permanecer colgado 12 minutos, pero cuando la familia acudió al día siguiente a recoger su cadáver se percató de que respiraba, según medios oficiales.
Alireza se recupera actualmente en el hospital y, según un miembro de su familia, sus dos hijas son ahora "las más felices del mundo" al saber que su padre sigue vivo, informa Amnistía. Sin embargo, un juez ya ha advertido de que será ejecutado "en cuanto los médicos confirmen que su estado de salud es suficientemente buena".
El director de Amnistía para Oriente Próximo y el norte de África, Philip Luther, ha afirmado en un comunicado que "la perspectiva de que un hombre pueda enfrentarse a la horca por segunda vez, después de haber pasado todo el proceso una vez, pone de manifiesto la crueldad y la falta de humanidad de la pena de muerte".
"Las autoridades iraníes debe detener inmediatamente la ejecución de Alireza M y emitan una moratoria a todas las demás", ha asegurado. "La población quiere que la protejan frente al crimen, pero la pena de muerte no hace más segura una sociedad", ha advertido.
En lo que va de año, la República Islámica ha realizado 508 ejecuciones, de las cuales 221 no han sido confirmadas oficialmente. La mayoría de estas penas sirvieron para castigar delitos relacionados con drogas.