WASHINGTON, 5 Nov. (OTR/PRESS) -
Barack Obama ha empezado a definir su equipo para afrontar la presidencia, a pesar de que dispone de 76 días hasta tomar su nuevo puesto. Así, el principal favorito para dirigir la transición entre Bush y Obama es John D. Podesta, el antiguo jefe de gabinete de Bill Clinton. Su objetivo sería "avanzar rápidamente, pero no de manera precipitada". Otra de las decisiones que están discutiendo los asesores del senador de Illinois, es la posibilidad de mantener a Robert Gates como Secretario de Defensa, con el objetivo de agilizar la salida de las tropas de Irak, en cuanto sea posible. Por otro lado, el todavía presidente estadounidense, George W. Bush, le aseguró a Obama que le mantendrá "plenamente informado" de todas los cuestiones importantes, y que colaborará con él hasta que asuma la presidencia el próximo días 20 de enero.
Para jefe de gabinete de Obama suena como favorito Rep Rahm Enmanuel, amigo y aliado en Chicago del presidente electo, y es posible que se anuncie en un par de días. En las misma situación se encuentra John D. Podesta, que tuvo ese mismo puesto durante la administración Clinton, y que ahora es posible que sea designado para dirigir la transición de Obama a la Casa Blanca. Según informaciones del 'Washington Post' recogidas por otr/press, aseguran que el objetivo del demócrata es avanzar "rápidamente, pero no de manera precipitada".
Mientras dure este proceso de transición, es posible que Obama se quede en Chicago, operando desde allí. El proceso para elegir el gabinete comenzó hace meses, pues desde ahora hay muchos ayudantes que tienen que vigilar el gobierno de las distintas instituciones y organismos, obtener la seguridad necesaria, y seguir de cerca los últimos movimientos de los funcionarios de la administración Bush, pues algunos puede que quieran dejar su marca antes de que finalice el mandato.
Pero Obama no tiene mucho tiempo para adaptarse, pues tiene grandes pruebas casi de inmediato. Así, el próximo 17 de noviembre, tiene una sesión en el Congreso, a la que tiene que decidir si ir, o si mandar a sus aliados, manteniéndose al margen hasta ser presidente definitivo. Además, el 15 de noviembre se organiza en la Casa Blanca una reunión a la que asistirán 20 líderes mundiales, y a la que Obama está invitado, pero aún no sabe si irá.
CONTINUIDAD DE GATES
Otro de los grandes debates que mantienen los asesores del presidente electo es sobre Robert Gates. Ahora se especula con que se mantenga como Secretario de Defensa, para así planificar la retirada de las tropas de Irak, tan pronto como sea posible, siempre que la situación lo permita. Otro sobre el que tienen que tomar una decisión es el ex vicepresidente Al Gore, con que el comparte la visión sobre medioambiente, y para el que podría tener un alto cargo reservado.
Por otro lado, el todavía presidente George W. Bush le aseguró a Obama que le mantendrá "plenamente informado" de todas las cuestiones importantes y que cooperará con el hasta que asuma el cargo el 20 de enero. En una breve comparecencia para valorar la elección de Obama, Bush admitió que está deseando trabajar con él. Además, subrayó la alta participación en las elecciones, lo que consideró una demostración de los ciudadanos de "la vitalidad de la democracia de América y de las zancadas" que han dado "hacía una unión más perfecta". Por último, Bush invitó a Obama y a su mujer Michelle a visitar la Casa Blanca.