JERUSALÉN 4 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Autoridad Palestina (AP) ha responsabilizado a Israel de las consecuencias que su eventual participación en una intervención militar occidental contra el Gobierno de Bashar al Assad en Siria tendría para la población palestina.
"Si Israel entra en una guerra contra Siria y esto tiene efectos negativos para los palestinos, Israel será responsable de ellos, porque están bajo ocupación", ha dicho el portavoz de los servicios de seguridad de la AP, Adnan Damiri.
A este respecto, ha recordado que la AP, al no tener fronteras, "no puede importar armas ni máscaras (contra agentes químicos) para proteger a la población". "No estamos preparados para una posible guerra regional porque no tenemos recursos suficientes", ha subrayado.
Además, ha reiterado el rechazo de la AP a la intervención militar en Siria. "No estamos en guerra con ningún país árabe, europeo o Estados Unidos", ha aclarado, en declaraciones recogidas por la agencia de noticias Maan.
Damiri se ha pronunciado horas después de que las fuerzas israelíes hayan lanzado varios misiles a la costa oriental del mar Mediterráneo, según ha explicado posteriormente el Ministerio de Defensa, en unas prácticas militares conjuntas con Estados Unidos.
Israel, con la ayuda de Estados Unidos, está desarrollando un sistema antimisiles de cuatro capas: 'Cúpula de Hierro' para misiles de corto y medio alcance; 'Honda de David' para misiles de medio y largo alcance; 'Flecha 2' para misiles balísticos; y 'Flecha 3', para misiles en el espacio.
La agencia de noticias rusa RIA Novosti, por su parte, ha informado, citando a una fuente diplomática en Damasco, de que los proyectiles israelíes han caído en el mar sin provocar daños.
ESCALADA DE TENSIÓN
Debido al bloqueo en el Consejo de Seguridad, máximo órgano ejecutivo de Naciones Unidas, Estados Unidos y sus aliados han comenzado a plantearse la posibilidad de intervenir militarmente en Siria sin el visto bueno de la organización internacional.
El presidente estadounidense, Barack Obama, ha enviado un proyecto de ley al Congreso para recabar su apoyo a una intervención militar en Siria con el fin de "disuadir, interrumpir, prevenir y rebajar" potenciales ataques químicos.
De momento, Estados Unidos solamente cuenta con el apoyo expreso de Francia, cuyo presidente, François Hollande, ha expresado su disposición a formar parte de una "amplia coalición internacional" para evitar que la "masacre química" en Siria quede impune.
En cambio, Reino Unido ha descartado su participación en una eventual intervención militar en Siria tras el rechazo de la Cámara de los Comunes --con una mayoría de 13 votos-- a la propuesta del Gobierno de David Cameron en este sentido.
ATAQUE QUÍMICO
Las alarmas saltaron el pasado 21 de agosto, cuando las tropas gubernamentales lanzaron un ataque químico sobre Damasco dejando cientos de muertos y miles de afectado, según han denunciado activistas y opositores.
Este supuesto ataque químico ha activado el engranaje de la política internacional permitiendo que, tras meses de espera, finalmente un grupo de expertos de Naciones Unidas llegara a Siria para investigar estas denuncias sobre el terreno.
El Gobierno sirio ha dado su visto bueno, permitiendo el acceso irrestricto de los expertos de la ONU a todo el territorio, a pesar de que hasta ahora se había negado a que investigaran también las denuncias de la oposición.
El secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, ha pedido calma a la comunidad internacional para permitir que los inspectores completen su trabajo. El grupo de expertos abandonó territorio sirio el pasado fin de semana y se espera que presente sus conclusiones en los próximos días.