MADRID, 20 Jul. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Asuntos Exteriores de Sudán, Al Dirdiri Mohamed Ahmed, ha informado este jueves de que el Gobierno de Sudán del Sur ha solicitado que el acuerdo de paz propuesto para poner fin a más de cuatro años de guerra civil en el país sea pospuesto hasta nuevo aviso.
"Acabamos de recibir una carta del Gobierno de Sudán del Sur que dice que no está preparado para firmar el acuerdo de paz. Dice que quiere presentar algunas propuestas para mejorar el documento para que el acuerdo sea inclusivo", ha señalado Al Dirdiri, según ha recogido la emisora Radio Tamazuj.
"Queremos dar suficiente tiempo a las partes. También es una oportunidad para mirar las nuevas propuestas presentadas por el Gobierno", ha aseverado.
El acuerdo que se está negociando en Sudán dotaría al país de cinco vicepresidentes, uno de los cuales sería el líder rebelde Riek Machar, y también contempla los aspectos de la seguridad y el reparto de poderes.
El ministro de Información sursudanés, Michael Makuei, ha afirmado que ninguna de las partes está preparada para iniciar la propuesta de compartir el poder. Además ha indicado que este viernes un equipo del Gobierno será enviado a la capital del país, Yuba, para analizar los asuntos pendientes con los principales líderes.
Por su parte, Agok Makur, miembro del Movimiento de Liberación del Pueblo de Sudán-En Oposición (SPLM-IO), liderado por Machar, ha asegurado que el acuerdo se firmará cuando sus preocupaciones se incorporen en el documento.
"El acuerdo de paz debe ser justo e inclusivo. El SPLM-IO no puede ser excluido del proceso de toma de decisiones en la asamblea legislativa nacional", ha recalcado.
Inicialmente, el Gobierno sudanés había adelantado que las partes firmarían este jueves un borrador de acuerdo en Jartum, pero esta posibilidad ha quedado aplazada, entre otras cosas por la visita a la capital sudanesa del presidente egipcio, Abdelfatá al Sisi.
Los mediadores desvelaron el domingo una nueva propuesta --que contempla ampliar el número de vicepresidencias desde las cuatro actuales-- para intentar poner fin a la guerra en el país que contempla el establecimiento de una quinta vicepresidencia, tras las disputas en torno al reparto de cargos.
La propuesta mantiene además la controvertida división en 32 estados hasta que una comisión se pronuncie en un plazo de 180 días, al tiempo que plantea la existencia de 35 ministerios --18 para el Gobierno y 17 para la oposición-- y 550 parlamentarios.
Kiir y Machar alcanzaron un principio de acuerdo el 7 de julio, si bien al día siguiente el Movimiento de Liberación del Pueblo de Sudán-En Oposición (SPML-IO) lo rechazó, lo que fue criticado posteriormente por el Ejecutivo.
LA PROPUESTA DE KAMPALA
El acuerdo entre Kiir y Machar fue alcanzado en Uganda tras unas conversaciones mediadas por el presidente ugandés, Yoweri Museveni, y sus resultados fueron anunciados el domingo por la Presidencia sursudanesa.
El acuerdo de paz contemplaba la formación de un nuevo Ejecutivo con cuatro vicepresidentes: los dos vicepresidentes actuales, además de Machar, quien asumirá el cargo de primer vicepresidente, y luego el cuarto puesto se asignará a una mujer de la oposición.
Sin embargo, el viceportavoz del SPML-IO, Puok Both Bualang, resaltó que los rebeldes deberían poder nombrar a dos de los cuatro vicepresidentes.
"La propuesta de Kampala es como todas las otras propuestas presentadas previamente en Adís Abeba. Hemos rechazado la propuesta de Kampala y presentado nuestra posición como respuesta", dijo.
"No nos quedaremos solo con el puesto de vicepresidente primero en esta negociación. Nos estamos centrando en asuntos estructurales e institucionales para limitar el régimen de Kiir en el Ejecutivo y el Parlamento", agregó.
ACUERDO DE SEGURIDAD
El anuncio fue realizado al hilo de un importante acuerdo entre ambas partes en materia de seguridad. Los acuerdos de seguridad son complejos y comprenden cuatro ámbitos: la determinación de las áreas desmilitarizadas; las modalidades de acantonamiento de las tropas; el calendario para la unificación de fuerzas y el número de representantes de las partes en el Comité Conjunto de Seguridad para la Transición.
El mes pasado, Kiir firmó el acuerdo marco con el líder rebelde Machar en Jartum, allanando el camino para las conversaciones hacia un tratado completo.
Los rebeldes, sin embargo, rechazaron algunos elementos del acuerdo y ambas partes se acusaron mutuamente de violar la tregua, intercambiando la culpa por los ataques que han matado a 18 civiles.
Sudán del Sur vive sumido en una guerra civil desde diciembre de 2013 que enfrenta a los partidarios de Kiir, de etnia dinka, con las fuerzas leales a Machar, de etnia nuer. Otros grupos rebeldes --con distintos grados de relación con el SPML-IO-- operan en el país.
Naciones Unidas ha alertado en varias ocasiones de la posibilidad de un genocidio en el país, debido al cariz étnico que parece estar tomando el conflicto.
Los combates en Sudán del Sur han desarraigado alrededor de una cuarta parte de sus 12 millones de habitantes, han destruido la producción de petróleo y han arruinado una economía ya de por sí muy empobrecida.