AMÁN/DOHA, 7 Ago. (Reuters/EP) -
Arabia Saudí ha ofrecido a Rusia incentivos económicos, entre ellos un gran acuerdo armamentístico y la promesa de no competir con las ventas de gas rusas, si Moscú restringe su apoyo al presidente sirio, Bashar al Assad, según han informado este miércoles fuentes de Oriente Próximo y fuentes diplomáticas occidentales.
El jefe de la inteligencia saudí, el príncipe Bandar bin Sultan, ofreció los incentivos económicos al presidente ruso, Vladimir Putin, la semana pasada durante una reunión en la capital de Rusia, Moscú.
Desde el inicio del conflicto sirio, Rusia ha apoyado a Al Assad con armas y cobertura diplomática. Moscú ha mantenido la venta de armas a Siria durante los dos años de conflicto, que ya se han cobrado la vida de 100.000 personas, y ha bloqueado tres resoluciones de Naciones Unidas contra el régimen del presidente sirio.
Según fuentes de la oposición siria cercanas a Arabia Saudí, Bin Sultan ofreció a Putin comprar 15.000 millones de dólares (11.260 millones de euros) en armas rusas y le aseguró que el gas saudí no amenazaría la posición de Rusia como principal suministrador de gas a Europa.
A cambio, Arabia Saudí pidió a Moscú que aflojara su apoyo al régimen de Al Assad y que acordara no bloquear ninguna futura resolución del Consejo de Seguridad de la ONU sobre Siria.
Una fuente de Oriente Próximo familiarizada con la propuesta ha confirmado que Bin Sultan se ofreció a comprar una gran cantidad de armas rusas, pero ha señalado que no se concretó ninguna cifra durante la reunión.
Un político libanés cercano a Arabia Saudí ha revelado que la reunión entre el jefe de la inteligencia Saudí y Putin duró cuatro horas. "Los saudíes estaban eufóricos con el resultado de la reunión", ha afirmado, sin aportar más detalles.
Las fuentes diplomáticas han asegurado que la respuesta de Putin a la oferta de Bin Sultan no fue concluyente. Sin embargo, algunas fuentes diplomáticas han señalado que Moscú ha estado ejerciendo presión sobre Al Assad para que permita que una misión de la ONU investigue el supuesto uso de armas químicas, lo que supone un aumento de la flexibilidad de Moscú. El equipo de Naciones Unidas tiene previsto visitar Siria la semana que viene.
"Esta ha sido una de esas reuniones no anunciadas que pueden llegar a ser mucho más importantes que los esfuerzos públicos que los diplomáticos están haciendo por Siria", ha declarado un diplomático.
Un miembro de la oposición siria ha revelado que el jefe de la inteligencia saudí "trató de calmar los dos principales temores rusos: el de que los islamistas extremistas remplacen a Al Assad y el de que Siria se convierta en un conducto para el gas del golfo, principalmente el gas catarí, en detrimento de Rusia".