MADRID, 3 Jun. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Armenia, Serzh Sarsgyan, ha aplaudido este jueves la resolución aprobada por la cámara baja del Parlamento de Alemania reconociendo el genocidio armenio y ha expresado su gratitud a la canciller del país europeo, Angela Merkel.
En su comunicado, el mandatario armenio ha recalcado que "la resolución será importante a la hora de reconocer otros genocidios y evitar que ocurran en el futuro", según ha informado la agencia local de noticias Armenpress.
"La adopción de la resolución reconociendo el Genocidio Armenio es una decisión histórica, no sólo para Armenia y el pueblo armenio o Alemania y el pueblo alemán, sino para todo el mundo civilizado", ha agregado.
"Simboliza la supremacía de la democracia y los valores universales y subraya el papel consistente de Alemania en su preservación. Es el mensaje a todo el mundo de que los crímenes contra la Humanidad cometidos incluso hace cien años no son olvidados, sino que son condenados", ha remachado.
Por su parte, decenas de personas se han concentrado frente a la Embajada de Alemania en la capital, Ereván, para expresar su gratitud por la votación con carteles en los que se podía leer 'Gracias, Alemania'.
Según ha resaltado el presidente del Bundestag, Norbert Lammert, la resolución, que contaba con el respaldo de los conservadores de la CSU, los socialdemócratas y los Verdes, ha sido respaldada con una "abrumadora mayoría". Solo ha habido un voto en contra y una abstención, según los medios locales.
En la votación de este jueves no han estado presentes ni la canciller, Angela Merkel, ni su número dos y líder del SPD, Sigmar Gabriel, ni el ministro de Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, quienes tenían otros compromisos, si bien ha habido quien ha apuntado a que no querían participar en esta votación complicada.
El año pasado, el presidente alemán, Joachim Gauch, condenó la matanza en un acto conmemorativo y la clasificó de genocidio, una palabra que las autoridades alemanas habían evitado usar hasta el momento.
Turquía no niega que las masacres de civiles armenios ocurrieran, pero no admite que se tratase de un genocidio, y arguye que las muertes no fueron resultado de un plan de exterminio masivo dispuesto por el Estado otomano, sino que se debieron a las luchas interétnicas, las enfermedades y el hambre durante el confuso periodo de la Primera Guerra Mundial.
Sin embargo, es generalmente reconocido por los historiadores como el primer genocidio sistemático de la Edad Moderna y es el segundo caso más estudiado, por detrás del Holocausto judío.