PARÍS 24 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Asamblea Nacional francesa ha aprobado este jueves un nuevo impuesto para las bebidas energéticas por el que se gravará con un euro cada litro de este tipo de líquidos y que entrará en vigor a partir del 1 de enero de 2014.
La medida, conocida como la 'enmienda Red Bull', modifica la ley de financiación de la Seguridad Social para 2014 y prevé imponer el euro por litro a aquellas bebidas que contengan al menos 0,22 gramos de cafeína o 0,3 gramos de taurina.
El promotor de la enmienda, el socialista Gérard Bapt, ha defendido que "no es una medida fiscal sino de salud pública" y ha recordado los efectos indeseables "cardiovasculares" y "neuropsíquicos" que tienen este tipo de bebidas.
"Parece justificado que las bebidas energéticas estén afectadas por un impuesto que busque disuadir al público sensible y limite el consumo en la población en general", ha argumentado, según 'Les Echos'.
Según Bapt, dado que en Francia se consumen 60 millones de litros de este tipo de bebicas, el Estado recaudaría el próximo año 60 millones de euros. El nuevo impuesto aprobado por los diputados franceses se suma a la subida del 160 por ciento al impuesto sobre la cerveza que entró en vigor este año.
Desde el principal partido opositor, la Unión por un Movimiento Popular (UMP), se ha criticado la medida. El expresidente de la Asamblea Bernard Accoyer (UMP) ha criticado esta "fiscalidad dietética" y la "obsesión por los impuestos" de la izquierda. "Hoy gravamos la cafeína y la taurina, ¿por qué no mañana los ácidos grasos saturados y los quesos? No hay límites", ha lamentado.