MADRID, 28 Nov. (EUROPA PRESS) -
El balance de víctimas mortales provocada por la oleada de atentados con bomba y tiroteos registrados este miércoles ha ascendido a 34, según han informado fuentes gubernamentales a la cadena de televisión británica BBC.
En la capital, Bagdad, han sido localizados los cadáveres de 18 personas presuntamente ejecutadas, incluyendo cinco miembros de una misma familia. Por otra parte, nueve personas han muerto y 20 han resultado heridas tras un ataque simultáneo contra dos comisarías de la localidad de Ramadi.
Asimismo, dos personas han fallecido y cuatro han resultado heridas por la explosión de una bomba en el barrio de Doura, también en Bagdad. Al sur de la capital, en la zona suní de Arab Jubbor, una ronda de mortero ha causado dos muertos y cuatro heridos.
Por otra parte, un soldado ha muerto y otro ha sufrido heridas por la explosión de un artefacto al paso de una patrulla militar en la ciudad de Qaim, cerca de la frontera con Siria. Por último, dos profesores han muerto en la ciudad de Mosul tras ser tiroteados.
Cientos de iraquíes han muerto cada mes en ataques similares a los de hoy desde principios de año. La creciente violencia en el país ha hecho aumentar el temor a que se vuelva a la ola de violencia sectaria de 2006-2007, cuando murieron decenas de miles de personas.
Casi un millar de personas murieron en octubre, según las cifras de la ONU, que ha pedido a los líderes políticos que cooperen para poner fin a la violencia que ha ido en aumento desde que las tropas de combate de Estados Unidos abandonaron el país en diciembre de 2011.
El primer ministro iraquí, el chií Nuri al Maliki, advirtió a finales de octubre de que su país se enfrentaba "a una guerra genocida" e hizo un llamamiento en favor de la celebración de una conferencia internacional para hacer frente al terrorismo en Irak.
Una de las principales preocupaciones derivadas del conflicto en Siria para Bagdad es la presencia en el país del Frente al Nusra, una organización vinculada con Al Qaeda que ya ha sido incluida por Estados Unidos en su lista de organizaciones terroristas, y del Estado Islámico de Irak y el Levante, surgido tras la unificación del Estado Islámico de Irak --la rama de Al Qaeda en el país-- y varias milicias salafistas sirias.
En febrero, el Estado Islámico de Irak llamó a levantarse en armas contra el Gobierno de Al Maliki a la población suní de Anbar --la provincia más grande del país y con fronteras con Jordania, Siria y Arabia Saudí-- y, por extensión, del resto del país.