MADRID, 2 Jul. (EUROPA PRESS) -
La cifra de fallecidos en el atentado del jueves en una mezquita de Lahore (este de Pakistán) ha ascendido a 43, según informó la televisión paquistaní Geo. La ciudad, capital cultural de Pakistán, se encuentra en estado de alerta máxima, después de que dos terroristas suicidas se inmolaran en el templo sufí , que estaba abarrotado de feligreses, y provocaran, además de los 43 muertos, 28 de los cuales han sido identificados, más de 175 heridos.
Un gran número de policías y otros efectivos de seguridad patrullaron este viernes la ciudad de 10 millones de habitantes, especialmente las zonas más transitadas y sensibles.
Las seguridad se reforzó particularmente en los alrededores de las mezquitas, de cara a las oraciones del viernes de los musulmanes, indicó el oficial de Policía Mohammad Faisal Rana, citado por Geo.
Entretanto, la Policía informó de que uno de los suicidas ha sido identificado como Usman Yaseen, residente del distrito de Hadyara Barki, en Lahore. Yaseen provocó la primera explosión en un sótano reservado para las abluciones. La detonación fue registrada por una cámara de seguridad, y pudo verse cómo varias personas intentaron detenerle antes de provocar la explosión, que causó tres muertos.
Unos minutos después, aprovechando el caos generado por la primera explosión, el segundo terrorista se inmoló frente al edificio principal de una de las mezquitas más importantes de Pakistán y su acto tuvo aún peores consecuencias.
Por el momento, ningún grupo se ha atribuido la autoría del doble atentado, que ha sido condenado por las autoridades paquistaníes, Estados Unidos, la Unión Europea, Reino Unido e India.
El presidente paquistaní, Asif Ali Zardari, condenó a través de un portavoz el atentado y denunció el "asqueroso veneno" que intentan extender los extremistas. Por su parte, el primer ministro Yusuf Raza Gilani, denunció que el último ataque demuestra que los terroristas "no tienen ningún respeto por ninguna religión, fe o creencia".
La Embajada estadounidense emitió un comunicado de condena en el cual señaló que esto "demuestra el flagrante desprecio de los terroristas a las vidas de los paquistaníes y el futuro de este país".