PARIS, 17 Jun. (EUROPA PRESS) -
Al menos 22 personas han muerto, en su mayoría ancianos, como consecuencia de las lluvias torrenciales y las inundaciones que se registraron en los dos últimos días en el departamento francés de Var, en el sureste del país, según el último balance dado a conocer esta mañana por la prefectura.
Este balance, advierten las autoridades, sigue siendo provisional y no se descarta que pueda aumentar a medida que baja el nivel del agua --que en algunos lugares llegó a superar los dos metros de altura-- y avanzan las operaciones de limpieza.
"El descenso (del agua) ha comenzado pero no es total y sigue habiendo zonas inaccesibles", explicó el jefe de los Bomberos del Var, coronel Jacques Baudot, que aclaró que los equipos de emergencia deben revisar uno a uno los vehículos, caravanas y las casas devastadas por si hubiera personas en su interior. "El balance seguirá siendo provisional hasta al menos esta noche, con la condición de que no llueva más", puntualizó.
Según los datos ofrecidos por la prefectura, la mayoría de las víctimas se han producido en la localidad de Draguignan, de 40.000 habitantes y donde hay al menos once fallecidos, mientras que ha habido cinco en Trans-en-Provence, uno en Luc, uno en Roquebrune, uno en Fréjus y uno en el lago Saint-Cassien.
Además, los equipos de rescate han encontrado en las últimas horas dos nuevas víctimas mortales en Roquebrune y Saint-Aygulf. El secretario general de la prefectura, Olivier de Mazières, indicó que las víctimas son en su mayoría personas mayores.
Por otra parte, la prefectura indicó que actualmente hay 104.000 hogares sin luz y 22.000 personas sin teléfono. En cuanto al transporte, la línea de tren entre Toulon y Niza seguirá cortada hasta mañana, pero las principales carreteras ya han reabierto, no así las carreteras comarcales.
Las inundaciones han provocado también problemas en el abastecimiento de agua potable, ya que algunas redes han quedado taponadas por el barro. Para abordar esta cuestión, está previsto que se desplieguen hoy unidades móviles de tratamiento. Además, la prefectura ha requisado camiones cisterna para garantizar el suministro a la población.
Por otra parte, los colegios de la zona afectada han permanecido cerrados este jueves, pero no así los institutos, donde se ha mantenido el examen final que tienen que realizar los estudiantes de bachillerato, el 'baccalauréat'.
Entretanto, el portavoz del Gobierno, Luc Chatel, adelantó que se aprobará "en unos días" un decreto de catástrofe natural para la zona, donde se espera la visita del presidente galo, Nicolas Sarkozy, a principios de la próxima semana.
(EUROPA PRESS INTERNACIONAL)