MADRID, 9 May. (EUROPA PRESS) -
Asesores militares y políticos del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, han propuesto al mandatario una mayor implicación en la guerra contra los talibán, según ha informado el diario estadounidense 'The Washington Post'.
El plan, que aún necesita la aprobación de Trump, reclama un aumento del papel militar de Washington en el país centroasiático para intentar llevar a los insurgentes a la mesa de negociaciones, en un momento en el que han aumentado sus operaciones.
La propuesta gira en torno al deseo del presidente de lograr un cambio en la seguridad en Afganistán y en "empezar a ganar de nuevo", según fuentes oficiales citadas por el diario, que han hablado bajo condición de anonimato.
La estrategia dejaría en manos del Pentágono, y no a la Casa Blanca, la autorización del número de militares desplegados en el país, dando además una mayor autoridad al Ejército para bombardear a los talibán.
Asimismo, levantaría las restricciones impuestas por el Gobierno de Barack Obama a la movilidad de los asesores militares en el campo de batalla, revertiendo la decisión del exmandatario de limitar el papel militar de Washington en el país.
Estas fuentes han desvelado que Trump podría tomar una decisión final antes de la cumbre que celebrará la OTAN el 25 de mayo en la capital de Bélgica, Bruselas, a la que está previsto que acuda.
El secretario de Defensa de Estados Unidos, James Mattis, desveló a finales de abril durante un viaje sorpresa a Kabul que Trump había ordenado una revisión de la política del país norteamericano en Afganistán.
Los talibán anunciaron el 28 de abril el inicio de su ofensiva de primavera, prometiendo ejecutar ataques contra las fuerzas de seguridad y las tropas internacionales desplegadas en Afganistán.
"Uno de los objetivos clave serán las fuerzas extranjeras, sus instalaciones militares y de Inteligencia y la eliminación de sus mercenarios locales (las fuerzas de seguridad)", dijo el portavoz de los talibán, Zabihulá Muyahid.
"El enemigo será atacado, acosado, asesinado o capturado hasta que abandone sus últimos puestos", recalcó, prometiendo una mezcla de tácticas tradicionales, de guerrilla y atentados suicidas.
En respuesta, el jefe ejecutivo (primer ministro) de Afganistán, Abdulá Abdulá, afirmó que los talibán "fracasarán un año más" durante su ofensiva de primavera.
El comunicado de los talibán fue publicado apenas un día después de que la Misión de Asistencia de Naciones Unidas en Afganistán (UNAMA) cifrara en 715 los civiles muertos a causa del conflicto en el país entre enero y marzo de este año.
En su comunicado, la UNAMA señaló que el 62 por ciento de las víctimas civiles --a las que hay que sumar 1.466 heridos-- fueron causadas por las operaciones de los grupos insurgentes.
La cifra supone un descenso del número de víctimas civiles del dos por ciento respecto a este mismo periodo de 2016, si bien queda por encima de cualquiera de los años anteriores, al menos hasta 2009.